La entrega discrecional de plazas a docentes en servicio, como ocurrió en varios estados del país, fue extemporánea y por lo tanto ilegal, reconoció Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), tras confirmar que en mayo se regularizó la situación de profesores que no contaban con seguridad en el empleo, pese a que la reforma educativa, vigente desde septiembre pasado, establece que toda vacante debe ser sometida a concurso.

Esta situación, admitió, afectará el número de lugares disponibles en el proceso de ingreso al Servicio Profesional Docente del 12 de julio, cuando sea aplicado por primera vez a más de 250 mil aspirantes. Y aunque destacó que desconoce el número total de plazas a concursado, puede ser que sean menos de las que habrían estado disponibles de no darse este tipo de procesos.

En entrevista previa a la presentación del informe El derecho a una educacion de calidad, elaborado por el organismo autónomo, afirmó que hay preocupación por la aplicación de esta medida, pero será el último año en que se aprovechen para entregar las plazas a discreción.

En tanto, especialistas en materia educativa alertaron sobre la baja calidad de la enseñanza, pues se estima que al menos la mitad de los 25 millones de alumnos de educación básica tienen saberes "insuficientes, débiles y fugaces".

Olac Fuentes Molinar, ex subsecretario de Educación Pública, enfatizó que para la mitad de los niños y adolescentes una cosa es el derecho a asistir al aula, y otra, aprender cosas fundamentales.

Reunidos en el Centro Libanés, Fuentes Molinar y Carlos Pallán, integrante de la junta directiva de la Universidad Autónoma Metropolitana, señalaron que la lucha contra la inequidad en el acceso a la educación y su permanencia en el sistema formativo no llegará lejos si no hay una política pública para elevar la calidad general del sistema educativo nacional.

Schmelkes destacó que en México aún no se garantiza la calidad educativa, el acceso y la permanencia en las aulas, ni la impartición de saberes significativos que favorezca el desarrollo educativo de los estudiantes.

En cuanto al proceso de admisión, destacó que el INEE lo supervisará en las sedes de mayor riesgo, con la participación de observadores ciudadanos, de los cuales, dijo, se han registrado 500, que deberán ser aprobados.

Agregó que habrá diferentes versiones de los exámenes, por lo que descartó que se cuele una lista de respuesta, porque no van a saber qué formato les va a tocar, aunque reconoció que en el futuro será necesario universalizar la aplicación de la prueba en línea, lo que no ocurrirá este año.