La sesión de trabajo de las comisiones dictaminadoras de las leyes secundarias energéticas se llevó a cabo ayer sin quórum por mas de hora y media, entre maniobras e interpretaciones del reglamento interior del Congreso a las que acudieron el priísta David Penchyna y el panista Raúl Gracia para no tener que pasar lista de asistencia, como exigieron hasta en tres ocasiones PRD y PT.

Por la tarde, priístas, verdes y panistas impusieron su mayoría para aprobar nuevos cambios al calendario de trabajo a fin de sesionar todo el fin de semana, pero con horarios que les permitirán ver el partido de futbol de la selección mexicana contra Camerún este viernes y tener libres las tardes de sábado y domingo.

De hecho, el problema se originó por la mañana debido a que Penchyna, presidente de la Comisión de Energía, modificó el horario el miércoles por la noche y en lugar de iniciar ayer los trabajos a las 11 de la mañana llamó a las nueve horas y pocos llegaron puntuales.

Un presente ‘‘ausente’’

Presidente de la Comisión de Energía, Penchyna dijo en varias ocasiones que por tratarse de una sesión de trabajo declarada permanente desde el jueves pasado, no se requería verificar ya el quórum, y Gracia, que preside la Comisión de Estudios Legislativos Primera, leyó el documento del 29 de mayo.

‘‘En la lista está el senador (Roberto) Vega Casillas (PAN), ¡pero aquí no está!’’, le gritaron los perredistas. ‘‘Efectivamente, aquí no tenemos la presencia de los senadores, pero sí su asistencia’’, sostuvo. ‘‘¡Es ridículo lo que estás haciendo!’’, le respondió un coro de voces airadas.

Gracia pidió respeto. ‘‘Respétanos a nosotros’’, le replicaron los coordinadores Miguel Barbosa, del PRD, y Manuel Bartlett, del PT. Le recordaron que el artículo 147 del reglamento establece que para que una reunión de comisiones sea válida se requiere la asistencia de la mayoría de sus integrantes.

El panista (Gracia) aludió entonces al artículo 146, donde se precisa que la asistencia a comisiones de trabajo se acredita mediante registro en el sistema electrónico y, en caso de ser necesario, con su firma’’. A su juicio, el ordenamiento define ‘‘que es la asistencia’’.

A las 9 de la mañana en que comenzaron los trabajos sólo había tres miembros de las comisiones dictaminadoras: Penchyna, Gracia y el perredista Rabindranath Salazar. Una hora después estaban nueve de un total de 20 senadores, ya que pese a los esfuerzos del PRI, el dirigente petrolero Carlos Romero Deschamps y los demás llegaron mucho después. Otros, como Ninfa Salinas, del Partido Verde Ecologista, a quien Layda Sansores (PT) le exigió explicar si su familia tiene negocios en el sector energético, de plano no asistió.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, lamentó que el espíritu fuera ‘‘me vale la ley, tengo la mayoría’’, y calificó de ‘‘grotesca’’ la actitud de Penchyna y Gracia. A su vez, Bartlett sostuvo que la reunión era una ‘‘farsa’’ y exigió que cesaran las actitudes ‘‘gangsteriles y la soberbia de una mayoría que aplasta, que hace trampa’’.

Por la tarde, a propuesta de Penchyna y con el voto de priístas, panistas y verdes, se aprobó que las comisiones sesionen hoy a partir de las 14 horas –después del partido de la selección mexicana en Brasil– y sábado y domingo, de 9 de la mañana a 4 de la tarde.

Alejandro Encinas (PRD) preguntó si la intención del cambio es para que los priístas puedan ver el futbol. ‘‘Para que lo vea también usted’’, le respondió Penchyna. El perredista le reviró: ‘‘Yo no soy aficionado’’, y propuso que se cambiara el horario y que tanto hoy como sábado y domingo las comisiones trabajen todo el día de 9 a 8.

Otro priísta, José Ascensión Orihuela, se declaró un ‘‘profundo aficionado’’ al futbol. El perredista Zoé Robledo le regaló entonces una televisión pequeña que le llevó hasta su escaño.

El perredista Isidro Pedraza entregó a Penchyna la resolución de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, en la que se establece que el formato de discusión aprobado por PRI y PAN viola la ley orgánica y el reglamento del Congreso.