a capital tapatía vuelve a ser la codiciada joya electoral en la cual se centrarán los reflectores en 2015, y como es natural, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tiene sobrepoblación de aspirantes.

El presidente nacional del PRI, César Camacho, lo ha aceptado: Guadalajara es un foco rojo para las autoridades del centro.

Y mientras el maltrecho Partido Acción Nacional (PAN) sólo puede echar mano de cartuchos quemados, en Movimiento Ciudadano aparece el personaje a vencer: Enrique Alfaro Ramírez.

En este contexto, el PRI no puede darse el lujo de perder Guadalajara. Sería como entregar en bandeja de plata la gubernatura en 2018. Por eso se espera un agarrón de pronóstico reservado.

Suenan el diputado local Miguel Castro Reynoso, la legisladora federal Claudia Delgadillo González, los secretarios de Educación, Francisco Ayón López; de Movilidad, Mauricio Gudiño Coronado; del Trabajo, Eduardo Almaguer, y el de Gobierno y próximamente senador reincorporado, Arturo Zamora.

Las encuestas señalan a Zamora como el priísta mejor ubicado, pero quizás él no esté tan interesado en participar en 2015, sino en seguir haciendo carrera en la ciudad de México y en 2018 decidir el siguiente paso. El resto de los tiradores priístas no pinta en las encuestas.

Castro Reynoso, alcalde de Tlaquepaque en dos ocasiones y actual presidente del PRI en Guadalajara, goza de buena imagen, pero no ha levantado en las preferencias. Tuvo un fugaz paso como coordinador de los diputados locales del tricolor, posición que terminó desgastándolo como nunca en su carrera.

En cuanto a Gudiño Coronado, se ve complicado que obtenga la candidatura. La posición que le tocó no fue nada fácil y el reto de reordenar el pulpo camionero terminó por engullirlo.

A Sergio Almaguer, ex dirigente estatal del PRI y ex regidor, se le conoce como fajador de la política: sabe pegar duro y no le teme a la encendida retórica de Enrique Alfaro, pero tiene el mismo problema que la mayoría de los aspirantes de su partido en Guadalajara: las preferencias no le favorecen.

Una carta interesante es Delgadillo González. Ha hecho trabajo de base, pues encabeza la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en la capital, y tiene experiencia como regidora y secretaria de desarrollo social en Guadalajara.

Otro aspirante fuerte es Ayón López, quien ya fue alcalde sustituto de Guadalajara y ha sumado simpatías importantes, aunque sería complicado moverlo de su posición estratégica en el Ejecutivo estatal.

En la próxima entrega: los cartuchos quemados de Acción Nacional.