Sistemas de salud y seguros de gastos médicos deberán incluir infertilidad
Postergar maternidad, tabaquismo, consumo de alcohol, incrementan el riesgo: Red Lara
Jueves 12 de junio de 2014, p. 41
A partir de los 30 años de edad empieza a disminuir la reserva de óvulos y, por tanto, la posibilidad de lograr un embarazo. Este factor junto a la decisión de postergar la maternidad y otros como fumar (cinco cigarros o más al día), el consumo nocivo de alcohol, el sobrepeso y obesidad –presente en 70 por ciento de las mujeres mayores de 20 años– incrementa el riesgo de infertilidad, aseguró Carlos Salazar, director regional de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (Red Lara).
Comentó que estas son situaciones comunes en las grandes ciudades y paulatinamente se extienden a las entidades. En las primeras, sin embargo, también influye el estilo de vida de las personas y elementos como el estrés también pueden ser un obstáculo para tener hijos.
En conferencia con motivo del Mes Internacional del Cuidado de la Fertilidad, el especialista señaló que el tema adquiere cada vez más importancia en la sociedad, sobre todo luego de que en 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la infertilidad en el catálogo internacional de enfermedades.
Este solo hecho, dijo, obligará a sistemas de salud y a los seguros de gastos médicos a incluirla en su cobertura de atención, lo cual es relevante porque en la actualidad la mayor oferta de servicios está en el sector privado.
Salazar resaltó que si bien en la infertilidad existen factores femeninos y masculinos, un peso importante del problema, 30 por ciento, tiene que ver con la edad biológica de las mujeres.
La reserva ovárica empieza a disminuir de manera gradual a partir de la tercera década de la vida. El problema es que las células germinales (ovocitos que luego evolucionan a óvulos) no se reponen; más bien su número y calidad también baja progresivamente. Además, aumenta la posibilidad de abortos.
Mencionó que la enfermedad persistirá e incluso irá en aumento conforme cambie la pirámide poblacional y cada vez más personas se encuentren en etapa reproductiva. Refirió estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), según las cuales mientras en el año 2000, la edad mediana de la población era de 22 años para el año 2010 es de 26.
Mientras esto ocurre, la ciencia médica también avanza y cada vez se dispone de mejores herramientas para diagnosticar la infertilidad y lograr los embarazos mediante técnicas de reproducción asistida.
Comentó, entre otras, la posibilidad de determinar en una mujer la reserva ovárica disponible y en las pacientes en procedimientos de reproducción, el acceso a un diagnóstico genético de los óvulos fertilizados, a fin de implantar en el útero el que reúna las mejores condiciones para prosperar a un embarazo.
De esa manera se incrementa la posibilidad de éxito y se elimina la necesidad de implantar más de dos embriones. Es una tendencia mundial, dijo, que evita embarazos múltiples de alto riesgo para las mujeres y los productos.