Madrid, 11 de junio.

El Congreso de los Diputados de España aprobó hoy por 299 votos a favor, 19 en contra y 23 abstenciones la ley orgánica de abdicación del rey Juan Carlos de Borbón, quien el pasado 2 de junio anunció su abdicación en favor de su hijo Felipe.

La mayoría aplastante en la votación no evitó que durante el debate diversas formaciones de izquierda y nacionalistas exigieran la celebración de un referendo y la apertura de un proceso constituyente para definir si se mantiene la monarquía.

No hubo sorpresas. El conservador y gobernante Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Foro Asturias, Unión Progreso y Democracia, Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarrao respaldaron con su voto la ley presentada por el gobierno de Mariano Rajoy para amparar legalmente el proceso de abdicación, que hasta la fecha no estaba regulado, a pesar de los 39 años de vigencia del actual modelo monárquico.

En contra lo hicieron los partidos de izquierda, encabezados por Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Cataluña, Amauir, Iniciativa per Cataluña, Bloque Nacionalista Galego y Nafarroa Bai.

Se abstuvieron los dos principales partidos nacionalistas de Cataluña y el País Vasco, que además tienen responsabilidad de gobierno en sus respectivas regiones, Convergencia i Unió y Partido Nacionalista Vasco.

Todos los partidos que apoyaron la aprobación de la ley son de ideología conservadora, salvo el PSOE, que se autoproclama en sus estatutos republicano, pero que tras su apoyo a la Constitución de 1978 se ha convertido en uno de los principales respaldos de la corona, a pesar del malestar que esto provoca en su electorado.

La iniciativa pasó ahora al Senado. Una vez realizada la votación en la cámara alta se espera la coronación el día 19.

Los grupos que expresaron su rechazo al método y el fondo de la elección del príncipe Felipe reclamaron, al igual que lo han expresado en las calles decenas de miles de personas en los últimos días, que se celebre un referendo o que, en su defecto, se consulte a la sociedad a través de la apertura de un proceso constituyente.

Uno de los diputados de Amauir, Sabino Cuadra, dio un discurso directo, que incluso provocó insultos de diputados pro monárquicos, al sostener: decimos que no al padre, al hijo y al espíritu de Franco que anida en los dos. La votación de hoy tiene trampa porque se vote lo que se vote siempre salen reyes. Es algo que pretende perpetuar 40 años de represión.

La votación se siguió con indiferencia en las calles, salvo en el centro de Madrid, donde se impuso un cordón de seguridad que convirtió al Congreso de los Diputados en un sitio impenetrable, con más de dos mil agentes antidisturbios que incluso controlaban las salidas del metro y el paso de la gente por las calles aledañas. Así como una pequeña manifestación de republicanos, que no superó las 500 personas.