Sao Paulo, 11 de junio.

La selección brasileña enfrentará este jueves a algo más que Croacia en el partido inaugural del Mundial 2014, donde el Scratch busca enterrar el trauma de la derrota en 1950 con la conquista en casa del hexacampeonato.

Los croatas son el primero de los siete obstáculos que Brasil deberá superar si quiere levantar el título el 13 de julio en Río de Janeiro, donde el equipo de Luiz Felipe Scolari espera exorcizar el remozado estadio Maracaná del fantasma instalado allí hace 64 años por Uruguay.

Sesenta y dos mil espectadores verán en las gradas del Arena Corinthians el primer partido del grupo A, pero millones se sentarán ante el televisor en Brasil, donde el país se paralizará a partir de las 17 horas, tiempo local (15 de México).

Croacia no es, pues, la única preocupación de los jugadores brasileños, sino también controlar los nervios del debut, algo clave en un equipo donde 17 de los 23 futbolistas disputan un Mundial por primera vez.

Dani Alves, uno de los veteranos, explicó que en situaciones de tensión recurre a una receta aprendida de un gran maestro, su ex entrenador Josep Guardiola. Mi subconsciente sabe que jugaré un partido importante, pero recién empezaré a concentrarme en el vestuario. Así, evito el desgaste mental, que no es beneficioso, sino perjudica, aclaró.

La presión es doble sobre la estrella brasileña, Neymar, en cuyos hombros recae, con apenas 22 años y ninguna experiencia mundialista, la responsabilidad de liderar al pentacampeón.

Neymar dijo estar ansioso, pero listo para anotar goles y cumplir su sueño de ganar el título. Llegó el momento que todo el mundo espera, dijo. Yo no quiero ser el mejor jugador del Mundial, ni ser el goleador, quiero ser campeón.

A su vez, Scolari aseguró que su escuadra está lista para encarar el torneo. Sólo pensamos en el primer escalón, que es Croacia, después son seis más para llegar al séptimo, indicó refiriéndose a la final.

En lo táctico, Luiz Gustavo será un hombre clave, pues su principal tarea será taponar la creatividad del centro del campo croata, donde destacan los nombres de Ivan Rakitic y Luka Modric.

Aunque insisten en que su Mundial empieza después ante México y Camerún, los croatas poseen quizá el equipo más talentoso desde el que llegó a semifinales en Francia 1998.

No podrán contar, sin embargo, con una de sus principales figuras, Mario Mandzukic, sancionado por ver una tarjeta roja en la clasificación. Su puesto en ataque lo ocupará probablemente Eduardo, un futbolista nacido en Brasil, pero emigrado a Croacia a los 16 años.

El once titular que presentará el técnico croata, Nico Kovac, es todavía una incógnita. Brasil, por el contrario, esconde pocos secretos y Scolari tiene claro el equipo con el que abrirá el Mundial: Julio César; Dani Alves, David Luiz, Thiago Silva y Marcelo; Luiz Gustavo, Paulinho y Oscar; Hulk, Neymar y Fred.

Por su parte, los croatas pidieron el remplazo del lesionado centrocampista Ivan Mocinic por Milan Badelj. Badelj, centrocampista del Hamburgo, llegaría a Brasil el viernes.