Egresados de la licenciatura en letras clásicas, quienes laboraron de agosto a diciembre de 2013 en la Dirección General de Desarrollo de Materiales Educativos, denunciaron que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tampoco cubrió sus honorarios, a pesar de que laboramos en el proceso de corrección ortotipográfica, logístico y administrativo para el desarrollo de la nueva generación de materiales educativos.

Destacaron que no sólo se adeuda el pago a quienes elaboraron los libros de lecturas, sino también a quienes participaron en la elaboración de los textos de prescolar, y en primaria para las asignaturas de español, matemáticas, civismo y ética e historia.

Los afectados, quienes solicitaron el anonimato por temor a represalias, señalaron que tras ser contratados para labores de corrección de textos, se nos informa una semana después que para justificar que estemos ahí, también debemos realizar labores administrativas, es decir, de gestión y logística.

Destacaron que desde que llegamos se nos dijo que nos pagarían en diciembre de 2013, cinco meses después de nuestra contratación, porque la SEP enfrentaba un déficit presupuestal, pero el compromiso fue que se nos liquidarían los honorarios a más tardar el 31 de diciembre. Indicaron que el acuerdo fue un pago de 15 mil pesos mensuales y horarios de ocho horas por día, lo que nunca se cumplió.

Al llegar la fecha del pago, explicaron, comenzaron las excusas. Nos dijeron que no había dinero, pero que éramos muy valiosos y que tuviéramos confianza. Y tras una reunión con Laura Athié Juárez, directora general adjunta de Materiales Educativos, quien acudió con otros funcionarios, entre ellos Édgar Tafolla Castrejón, director de Administración de Recursos y Gestión Digital, se nos prometió que el pago se concretaría en el primer trimestre de 2014, pero no ocurrió así.

Señalaron que al menos se contabilizaron 373 contratos vincu­lados a la elaboración de los libros de texto gratuitos y sabemos que tampoco se han liquidado y que no se dio contrato a los especialistas que participaron en la elaboración de los textos.

Entre las funciones que realizaron, dijeron, no sólo era la revisión y corrección de textos que nos entregaban los especialistas de la Dirección de Materiales Educativos; nos encargaron todo tipo de actividades, desde organizar las reuniones para la revisión de los libros, redactar las minutas de los encuentros, entregar materiales en las casas de los investigadores y constatar que ningún documento oficial, correo electrónico o memorando tuviera faltas ortotipográficas.