Uno de los principales riegos de la reforma constitucional en materia de transparencia sería caer en ese lugar común de nuestra historia que con el afán de resolver problemas públicos se creen instituciones que no funcionan y normas que no se aplican, advirtieron especialistas, tras señalar que nadie quiere un Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) que esté atento a las opiniones políticas de quienes designaron a los comisionados, de los actores más poderosos del sistema o sometido a los poderes políticos de los estados o los partidos.

Al participar en el primer coloquio Los retos de la reforma constitucional en materia de transparencia y sus leyes reglamentarias, organizado por el Ifai, la Red por la Rendición de Cuentas e Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo, especialistas de estas organizaciones advirtieron sobre la necesidad de contar con un instituto que represente y encabece las mejores causas de la transparencia y la rendición de cuentas en México, y lo haga desde el más profundo de los compromisos y el más estricto criterio democrático.

Al inaugurar el coloquio, la consejera presidenta del Ifai, Ximena Puente de la Mora, destacó que pese a los avances, esta nueva etapa de la transparencia en México requiere gran participación social. Necesitamos involucrar en este esfuerzo a los nuevos y a los que ya eran sujetos obligados; a los gobiernos federal, estatales y municipales; a todas las instancias de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; a las instituciones académicas, a la sociedad civil organizada; a los jóvenes, los adultos mayores, mujeres, grupos indígenas, a todas, a todos, propuso.

A su vez, el coordinador del Colectivo por la Transparencia, Héctor Rubio, aludió a las nuevas reformas constitucionales y dijo que un ejemplo de la creación de instituciones que no funcionan y normas que no se aplica es la creación de otros órganos, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Comisión Federal de Competencia Económica, que en la letra gozan de autonomía constitucional, pero en la práctica corren el riesgo de quedar supeditados al Ejecutivo federal y a los poderes fácticos.

En su oportunidad, Jacqueline Peschard, ex comisionada presidenta del Ifai, señaló que entre los retos que deberá enfrentar el instituto está el tema normativo, es decir, la elaboración de las leyes secundarias, en las que deberán establecerse los estándares generales de acceso a la información, los principios, bases y procedimientos, con el nivel más alto de exigencia en transparencia, en la interpretación de la norma y en la promoción de la máxima publicidad.