Bagdad, 10 de junio.

La organización yihadista Estado Islámico de Irak y Levante (conocida como Isil) tomó hoy el control total de la norteña ciudad sunita de Mosul, en la provincia de Nínive, así como de las provincias Saladino y Kirkuk. En respuesta, el primer ministro iraquí, Nuri Maliki, declaró el máximo nivel de alerta en el país, pidió al Parlamento aprobar el estado de excepción y anunció que dará armas a los civiles voluntarios que quieran combatir a esta organización vinculada con Al Qaeda.

Antes del amanecer, centenares de hombres armados asaltaron Mosul y consiguieron, después de combatir con la policía y el ejército, tomar el control de la sede del gobernador, las prisiones y las televisoras.

El gobernador de la provincia sunita de Nínive, Athil Nuyaifi, anunció la retirada de las tropas y dijo haber escapado poco antes de que los milicianos asaltaran la sede de gobierno.

Mosul tiene alrededor de 2 millones de habitantes, aunque miles han huido de la ciudad en los últimos días.

Posteriormente, los yihadistas tomaron el control de seis sectores de la provincia chiíta Kirkuk.

Más tarde tomaron el control de dos sectores de la provincia sunita de Saladino. Los rebeldes también perpetraron un atentado en la norteña ciudad sunita de Baquba, en el que murieron una veintena de personas que asistían a un funeral.

La ofensiva de los insurgentes, que ondeaban banderas negras, es una gran derrota para Maliki, quien trata de mantenerse en el poder. El grupo ha avanzado en Irak y Siria, capturando territorios en una campaña para crear un enclave de milicianos en ambos lados de la frontera, según analistas.

El premier iraquí declaró el máximo nivel de alerta en el país, pidió al Parlamento que apruebe el estado de excepción y anunció que dará armas a los civiles voluntarios que quieran combatir a esta organización vinculada con Al Qaeda.

El vocero del presidente de Parlamento, Osama Nuyaifi, anunció en un comunicado que la cámara se reunirá el jueves para debatir la petición.

Estados Unidos y la Organización de Naciones Unidas expresaron su preocupación por los hechos en Irak.

Combates en Siria

Más de 600 muertos y 130 mil desplazados es el saldo de seis semanas de combates entre los principales grupos yihadistas: el Isil, el Frente Nusra y otras orgaizaciones radicales que luchan contra el gobierno del presidente sirio, Bashar Assad, en la provincia de Deir Zour, informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos OSDH, con sede en Londres.

La región de Deir Zour, en torno al río Éufrates, tiene considerables fuentes de petróleo, forma fundamental de financiación de los grupos rebeldes durante el conflicto sirio.

Por otro lado, el gobierno sirio inició la liberación de prisioneros de diferentes cárceles del país, muchos detenidos sin juicio, en la mayor amnistía decretada desde la llegada al poder de los Assad, hace casi medio siglo.