Considera todo un sistema de protección: María Fernanda Olvera
Miércoles 11 de junio de 2014, p. 33
La nueva Ley de Derechos Humanos de los Jóvenes, aprobada el lunes anterior por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, es una norma de avanzada, en la que se modernizan los mecanismos para garantizar el cumplimiento de los garantías individuales de ese sector de la sociedad, consideró la directora del Instituto de la Juventud (Injuve) capitalino, María Fernanda Olvera Cabrera.
Entrevistada luego del acto con el que se dio arranque, de manera oficial, al levantamiento de la encuesta Mi Mundo, desarrollada por la Organización de Naciones Unidas, manifestó que se trata de una ley ciudadana, ya que fue diseñada y redactada en primer instancia por grupos de la sociedad civil organizada.
Destacó que la ley considera todo un sistema de protección de los derechos de la juventud, con base en los principios acordados en las últimas convenciones internacionales en la materia, con acciones como la creación de un gabinete de la juventud, en el que todas las dependencias del gobierno capitalino están obligadas a designar a un encargado en asuntos de jóvenes.
Es una ley completamente de avanzada, que respeta todas las condiciones de ser joven
, y moderniza todo el marco legislativo en la materia, pero además establece la participación de la sociedad civil en la labor de proteger los derechos humanos de los jóvenes.
Si bien, dijo, aún falta que se realice el reglamento correspondiente, se trata de un ordenamiento que la ciudad de México necesitaba, que repercute y fortalecerá al Injuve, pues además contempla crear organismos, como un consejo consultivo sobre juventud.
Desde el Instituto de la Juventud y desde la administración del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, creo que seremos los principales promotores para que esta ley no quedé ahí y sí se cumpla
, manifestó Olvera Cabrera.
Con la Ley de Derechos Humanos de los Jóvenes se pretende crear los mecanismos para que éstos puedan acceder a empleos dignos y bien remunerados, a capacitación laboral, a recursos para proyectos económicos y a estímulos fiscales. Asimismo, que tengan oportunidades de practicar deportes, a una vida libre de violencia y acceso a vivienda, entre otros aspectos.