Desigualdad y bajos ingresos han generado malestar
entre trabajadores, señala
El salario mínimo debe desvincularse de multas y derechos, para que no se ancle a la inflación
Martes 10 de junio de 2014, p. 17
En México ha aumentado la desigualdad social, sostuvo el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, y explicó que mientras en el país hay sectores que pueden competir a escala internacional y tienen productividad creciente, la mayoría de la población no ha podido integrarse al desarrollo.
En conferencia de prensa telefónica, que ofreció desde la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza, donde participa en la 103 asamblea general, el funcionario reconoció que la desigualdad y los bajos ingresos de algunas capas de la población han generado malestar
entre la base de los trabajadores mexicanos.
Expuso que por ello es fundamental que en México el salario mínimo se desvincule del pago de multas, sanciones, trámites y derechos, para que deje de estar anclado a la inflación.
Indicó que el gobierno federal trabaja en el tema y hay diversas propuestas para que el salario mínimo se recupere y se revierta la caída de 75 por ciento del poder de compra que ha acumulado durante tres decenios.
No obstante, planteó que debe buscarse el mejor momento
para desvincular el salario mínimo del uso que se le ha dado para pagar multas y trámites. Tanto el sector obrero como el patronal, dijo, están conscientes de que este paso debe darse en un momento propicio y no cuando hay una contracción de carácter económico
.
Explicó que es peligroso jugar con salarios de manera artificial. Esa experiencia ya la tuvo el país en los años 80 y fue extraordinariamente perjudicial para los trabajadores, con aumentos que no iban acordes con la productividad nacional
, ya que en esa década hubo aumentos extraordinarios y elevados a los mínimos, que eran rápidamente absorbidos por la inflación galopante.
Expuso que el tema central de la asamblea de la OIT fue la generación de desarrollo con empleo, porque en el mundo hay necesidad de crear 214 millones de plazas en los próximos cinco años, y según los actuales niveles de crecimiento, sólo habrá capacidad de generar 200 millones.
También se dijo que hay 68 millones de personas en desempleo abierto y cada año se sumarán 2.5 millones, a lo que se agrega que la contracción económica mundial ha provocado mayor dinamismo en la migración de trabajadores, pues actualmente hay 232 millones de migrantes en el mundo, y de ellos, 116 millones laboran en pésimas condiciones.
De estos últimos, 21 millones –pertenecientes a grupos vulnerables, particularmente niños– son objeto de explotación laboral. De ellos, 19 millones son explotados por empresas o particulares y 2 millones por los propios Estados o grupos rebeldes, que los utilizan como fuerza de choque. Añadió que las ganancias que produce la explotación infantil supera los 250 mil millones de dólares
en el mundo.
Por ello existe el convencimiento en la OIT de que no basta que los países logren crecimiento económico para satisfacer demandas sociales, ya que el desarrollo deber ser acompañado de empleo decente, concluyó.