En su calidad de último presidente extranjero en ser recibido por el rey Juan Carlos I antes del traspaso de la corona a su hijo, el príncipe Felipe, Enrique Peña Nieto elogió la dimensión histórica del monarca: Reconocemos en usted al líder de carácter valiente y patriota, que ha sido actor clave en la transformación de este país hermano y ha desempeñado un papel decisivo en el establecimiento y la consolidación de la democracia española.

El primer día de la visita de Estado de Peña Nieto a España tuvo al menos un encuentro histórico, el de la última cena que el rey ofreció como primer embajador, un estatus que cedió, con su abdicación, al futuro rey Felipe VI.

Fue una cena a la que acudieron 125 invitados: desde empresarios españoles y mexicanos hasta representantes de la diplomacia de ambos países. Ellos de riguroso frac, ellas de vestido largo.

Y en la pompa de la ocasión, el rey Juan Carlos mostraba galones y traje de gala, mientras el mandatario mexicano lucía, de acuerdo con las costumbres para la ocasión, un collar de eslabones dorados.

Peña Nieto rindió homenaje a la figura histórica del monarca, quien asumió el cargo en 1975 tras ser designado por el dictador Francisco Franco y que abrió las puertas a la transición a la democracia después de 40 años de régimen totalitario.

Hoy, con la visión que lo ha distinguido a lo largo de cuatro décadas, Su Majestad nuevamente confirma su calidad de hombre de Estado (...) la España más libre, más democrática, más dinámica y moderna, la más justa es la España del rey Juan Carlos, aseguró.

Por la mañana, la comitiva mexicana fue recibida en el Palacio del Pardo, en un acto en el que se dispararon salvas de honor y participó la Guardia Real y el Presidente fue trasladado en uno de los Rolls Royce exclusivos para estas ceremonias.

Durante su último discurso, el rey Juan Carlos estuvo flanqueado por la reina Sofía y Felipe y su esposa, Letizia. El monarca recordó que México y España comparten identidades, pero también múltiples intereses que favorecen nuestra cooperación en todos los campos y nuestra actuación concertada en el escenario internacional.

Evocó también la generosidad de México en la acogida del exilio provocado por la Guerra Civil y la dictadura.

Por la tarde, Peña Nieto recibió de manos de la alcaldesa, Ana Botella, las llaves de oro de la Villa de Madrid, en un acto celebrado en el histórico edificio de la sede del ayuntamiento.

Además, se reunió con el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.