Convalecía tras un accidente automovilístico, según Ríodoce
Se trata de uno de los líderes del cártel de Sinaloa, como El Chapo
Lunes 9 de junio de 2014, p. 14
Culiacán, Sin., 8 de junio.
El narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, habría muerto de un infarto este sábado, mientras convalecía de lesiones que sufrió durante un accidente automovilístico, informaron fuentes extraoficiales y personas allegadas a su familia.
De acuerdo con el semanario Ríodoce, que circula en Sinaloa, el percance en el que resultó herido uno de los jefes del cártel de Sinaloa ocurrió a finales de mayo pasado. La lesión más fuerte que mantuvo en convalecencia al capo fue en la columna vertebral.
“Los informes recibidos por este semanario establecen que El Azul tuvo un accidente hace unos 15 días y que salió lesionado de la columna vertebral. Unas fuentes aseguran que falleció en el Distrito Federal y otras que en Guadalajara, Jalisco”, difundió la publicación en su sitio de Internet.
Esparragoza Moreno murió cuando intentó levantarse de la cama y sufrió un infarto. Versiones extraoficiales indican que los restos de uno de los líderes del cártel de Sinaloa –junto con Ismael El Mayo Zambada García– fueron cremados y serán enviados al municipio de Badiraguato, su tierra natal, o Culiacán, donde viven algunos de sus parientes.
Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, era otro de los líderes de dicho grupo criminal hasta su detención en febrero pasado, en Mazatlán. Permanece preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México.
El Azul es originario de Huixiopa, comunidad enclavada en la sierra del municipio de Badiraguato, y tenía 65 años cumplidos. Al que hoy se tiene por extinto se le atribuyeron importantes operaciones dentro del cártel de Sinaloa y entre sus cometidos tenía el papel de conciliador entre los diferentes grupos que conforman esta organización delictiva, así como conducirse de manera discreta.
Esparragoza Moreno operó primero bajo las órdenes de Juan José Quintero Payán y “fue contemporáneo de Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, preso en el penal de mediana seguridad de Jalisco, y ya conocía el negocio de las drogas cuando se incorporaron a esta actividad Miguel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero”, indica la nota de Ríodoce.
En 2005 fue uno de los criminales más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), después del terrorista Osama Bin Laden.
Desde hace cinco años, la Drug Enforcement Administration (DEA) ofrece 5 millones de dólares a quien proporcione información para su captura.