Cambio de panorama
Guiño de Mancera
Agarrón perredista
l martes por la noche, después de ofrecer una conferencia de prensa en la que varios grupos de los que se compone el PRD anunciaron su decisión de unirse para combatir la candidatura del chucho Carlos Navarrete, los más importantes líderes se quedaron en el mismo lugar, un hotel de la Alameda, para seguir las pláticas en torno a la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas a la presidencia de ese partido, que ellos apoyan.
Esto, desde luego, no pertenece al ámbito de las noticias. El asunto ha sido tratado una y otra vez en diferentes instancias de información, y del mismo PRD. A fin de cuentas quienes apoyan a Cárdenas son los mismos desde hace rato, y no, no parece que puedan lograr un número suficiente de votos para desbancar al chucho.
¿Y entonces? ¿Qué objeto tienen esas reuniones? Bueno, aquí es donde la noticia puede cambiar el panorama. Primero: El senador Miguel Barbosa, siempre considerado parte de la banda, perdón, de la tribu de los chuchos, parece haber decidido dejar ese maloliente grupo para formar parte de las tribus en rebeldía que no aceptan a Navarrete.
El asunto es importante porque si Barbosa está fuera de Nueva Izquierda, las cosas no van bien para el grupo que se ha apoderado, hasta la deshonra, del PRD. Barbosa es un importante activo que tiene, ahora, el reconocimiento de un buen grupo de perredistas, quizá porque lo consideran fuera del mercado de Nueva Izquierda. La escisión de ese grupo, que invierte mucho dinero en su cohesión, es desde ya muy peligrosa para los planes chuchistas.
Pero lo que más ha llamado la atención es la presencia de uno de los operadores –este de bajo nivel– del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. Se trata de Eduardo Venadero, quien llegó a la reunión con la bandera de Mancera, o cuando menos eso fue lo que dijo.
Si eso es verdad, si Miguel Ángel Mancera está en la línea de apoyo a Cárdenas, es muy probable que el PRD logre sacudirse el cacicazgo de Nueva Izquierda y por fin se proyecte hacia horizontes mucho más apegados a las formas de servir desde la izquierda.
Como ya hemos comentado en un sinnúmero de ocasiones, el PRD actual ya no sirve a nadie, ni siquiera a Peña Nieto, a quien obedeció de cabeza gacha, y por ello eso que parecen ataques del PRD a la Presidencia no son más que intentos de presión chuchista para tratar de recuperar los favores de Los Pinos, que se les han escapado.
Por lo pronto el PRD trata de exhibir algunas encuestas en las que se dice que ese partido político tiene, cuando menos en el ámbito del DF, una aceptación mayor que la de cualquier otro organismo político. A la pregunta de qué partido es mejor, la gente responde que el PRD, lo que tumba todas las expectativas es la respuesta a uno de los cuestionamientos en los que se le pide a la gente que diga en qué partido milita Andrés Manuel López Obrador, y la gente responde que el PRD.
Aunque se ha tratado de minimizar este hecho, lo cierto es que mucha gente aún no sabe que López Obrador fundó Morena y que ya no milita en el PRD; tal vez sea por eso que aún suponen que pueden votar por ese organismo, pero la verdad es que ese mero factor ya empezó a causar escozor entre la chuchada que conoce de las encuestas.
Así las cosas, todo nos indica que en el PRD habrá un buen agarrón y que las posibilidades de que ese partido cambie de perfil, esto es, que Nueva Izquierda no tenga ninguna cartera relevante en la dirección partidista, podría darse, pero, por lo pronto, no hay nada seguro.
De pasadita
Así que es tan grande el mar
que Ramón Aguirre halló en el subsuelo de Iztapalapa que ahora habrán de perforar seis pozos más para tratar de hallar otro océano
. ¡Qué barbaridad!