Las reformas a la Ley del Agua se deben lograr sin fast track ni consentir la privatización del suministro y de los servicios de agua para la capital del país, con un esquema de descentralización y autonomía en el manejo de los recursos financieros que se recauden.

Así lo manifestó el presidente de la Comisión de Gestión Integral del Agua, Gabriel Godínez Jiménez, quien defendió que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) siga teniendo la facultad de autorizar las tarifas para evitar abusos y hacer valer el derecho humano al agua.

Al señalar que hasta el momento la iniciativa de reformas del jefe de Gobierno, que pretende descentralizar el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), no ha llegado a esa comisión, la cual sería la encargada de dictaminarla, Godínez Jiménez rechazó tajante que prospere algún asomo de privatización del suministro y servicio de agua.

El diputado perredista se pronunció por realizar una consulta abierta con especialistas en la materia, académicos, partidos políticos y asociaciones civiles relacionadas con el tema para lograr un gran consenso y alcanzar viabilidad y disposición del líquido en el futuro de la ciudad.

La descentralización significa mayores y mejores opciones de operación autónoma del organismo del agua, ya que los recursos que se capten serán considerados como patrimonio propio que permitirá sustituir redes de agua potable y drenaje ya caducas y obsoletas con más de 40 años de desgaste, indicó.

Sin embrago la ALDF debe continuar con la responsabilidad de fijar las tarifas para evitar posibles abusos y garantizar que se dé cabal cumplimiento al derecho humano al agua, en todo momento y para todos a través de las redes hídricas.