En víspera de que se inicien las discusiones en el Senado en torno a las leyes secundarias, Petróleos Mexicanos (Pemex) estima que los efectos de la implementación de la reforma energética propuesta por el jefe del Ejecutivo podrían ser adversos, en aspectos significativos, a los intereses de la compañía.

En un reciente reporte enviado a las autoridades bursátiles de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) y a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), así como a los inversionistas que participan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), destaca que, pese a que los efectos del decreto de reforma energética y su instrumentación son inciertos, podrían ser materiales.

Advierte a los potenciales inversionistas que deben tomar en consideración, analizar y evaluar los factores de riesgo que pudieran afectar significativamente el desempeño y la rentabilidad de Pemex.

Admite que, a pesar de una mayor autonomía y de su conversión en empresa productiva del Estado, continuará bajo la regulación y supervisión del gobierno federal, el cual tiene la facultad de intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos comerciales y operativos de la paraestatal.

El Informe anual 2013, enviado a los entes reguladores nacionales e internacionales el pasado 15 de mayo –después de que Pemex pidió una prórroga para entregar esta información–, revela que el aumento de la competencia en el sector energético en México puede tener impacto negativo en los resultados de operación y condiciones financieras de la petrolera.

La compañía enfrentará la competencia por el derecho a desarrollar nuevos campos de petróleo crudo y gas en el país, así como en determinadas actividades de procesamiento, refinación y transportación. Si Pemex no está en condiciones de competir exitosamente con los particulares, (ello) podría tener impacto en su situación financiera y resultados de operación.

El pasado 21 de marzo Pemex solicitó las áreas que contienen 96 por ciento de reservas probadas estimadas de crudo y gas natural.

Alertó sobre su capacidad para generar ingresos, la cual puede verse afectada si la empresa no recibe una parte significativa de las reservas probadas de crudo y gas natural solicitadas conforme a la ronda cero o si el gobierno limita la explotación de alguna reserva de petróleo o gas natural que fueran asignadas.

Aclara: Pemex desconoce el alcance final y los términos que tendrá la legislación (secundaria) que sea aprobada. En consecuencia, no puede anticipar los efectos del decreto de la reforma energética y del nuevo marco regulatorio, aunque dichos resultados pueden ser significativos y tener impacto en la estructura, operación y situación financiera.

Por otro lado, el decreto de la reforma energética fija la transferencia de determinados recursos de Pemex Gas y Petroquímica Básica relacionados con el sistema nacional de ductos de transporte y almacenamiento a un nuevo organismo público descentralizado o a una entidad que no esté controlada por el gobierno federal y podría afectar de manera adversa la producción de Pemex, causar una alteración en su fuerza de trabajo y en sus operaciones, así como un posible incumplimiento en ciertas obligaciones.

Más adelante señala que, debido a que el gobierno federal ha impuesto controles de precios a los productos de Pemex en el mercado nacional y la petrolera mexicana no tiene el mando sobre las políticas internas, la imposición de controles a los precios puede afectar de manera adversa los ingresos de la compañía.