Hace cuatro años, el joven Christian Téllez Padilla fue detenido por la policía intermunicipal de Poza Rica, Veracruz, y aunque existen testigos de los hechos, hasta el momento las autoridades no han dado ningún resultado y su paradero aún sigue siendo desconocido, lamentó la madre de la víctima, María Eugenia Padilla García.

A mi hijo se lo llevaron los intermunicipales de Poza Rica el 20 de octubre de 2010. Lo bajaron de su carro y se lo llevaron, y hasta ahora no lo hemos podido encontrar, aunque hemos recorrido todas las dependencias, primero en Veracruz y ahora aquí (en el Distrito Federal), explicó Padilla en entrevista con La Jornada.

A pesar de que su esposa atestiguó desde otro carro el momento en que los agentes policiacos se llevaron a Christian –y de que este tipo de acciones se habían vuelto comunes en dicha región de Veracruz–, las investigaciones de la Procuraduría General de la República no han registrado ningún avance desde que ocurrió el caso.

“Se hablaba de que en Poza Rica se estaban dando levantones por parte de los intermunicipales. Era lo único que se decía, pero cuando se llevaron a mi hijo, fue cuando nos dimos cuenta de que las autoridades están coludidas con la delincuencia organizada”, deploró Padilla.

Denuncié el caso ante todas las autoridades. Para empezar, en Poza Rica, de ahí nos pasamos a la procuraduría de Xalapa y ahorita mi caso está en la PGR, pero todavía no hay resultados. Ha habido un mal funcionamiento de la investigación, de los funcionarios. ¿Qué le puedo yo decir si ya sabemos cómo es el sistema?, dijo con tristeza.

A mi hijo se lo llevaron junto con su carro. El carro lo encontramos a las orillas de la ciudad, pero a mi hijo no. (Las autoridades) me han negado el derecho a conocer la verdad y me dicen que tenga calma, pero a cuatro años, ¿cree que puedo tener calma?, se preguntó.

Luego de haber explicado su caso ante todas las instancias judiciales, sin haber obtenido ningún resultado, la mujer ya no cree en nada de lo que puedan decirle, menos aún en la reducción de las cifras de víctimas de desaparición anunciada recientemente por la Secretaría de Gobernación.

Es una mentira todo lo que están diciendo. Ahorita, por ejemplo, dicen que ya encontraron a muchos desaparecidos y que el porcentaje de muertos es mínimo, pero yo me pregunto ¿quién es peor, la delincuencia organizada, que a lo mejor no es consciente de lo que hace, o nuestro gobierno, que quiere que se olvide a nuestros desaparecidos?

Sin dejar de mostrar una manta donde aparece la foto de su hijo, María Eugenia afirma con rabia: Las autoridades nos están robando a nuestros desaparecidos, nos los esconden, nos están quitando el derecho de que encontremos a nuestra gente, y si esto queda en el olvido, nadie va a hacer nada por nosotros.