La corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN) rei­teró ayer el llamado a establecer un frente de unidad para llevar a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la presidencia nacional del PRD.

Desde el Palacio de los Deportes, el dirigente de la expresión, René Bejarano, se pronunció en contra de que, con complicidades internas, poderes fácticos intervengan en la vida interna del PRD, tanto en el plano nacional como en los estados.

Ante miles de perredistas vinculados a su corriente pidió defender la soberanía e independencia del partido en todos sus niveles.

Específicamente, “denunciemos e impidamos que gobernadores de otros partidos pretendan manejar a las direcciones estatales partidistas como si fuesen dependencias gubernamentales. Eso conlleva también a los representantes legislativos a que voten iniciativas contrarias a nuestro programa e ideario.

Al sol azteca lo deben dirigir los perredistas; el PRD es amarillo, no hay rojo ni verde ni azul. Es amarrillo y debe ser de izquierda, indicó.

Bejarano estableció que las alianzas deben ser con la izquierda, y no descartó que pudieran concretarse para las elecciones de 2015. Aunque hay impedimentos legales, en referencia a que el Moviemiento Regeneración Nacional (Morena) no podría aliarse para esos comicios, de obtener el registro como partido político, se puede hacer con voluntad política, afirmó.

Mencionó que la dispersión y la confrontación entre la izquierda incrementa la dificultad de obtener favorables resultados electorales. Ni el entreguismo dócil, ni el sectarismo obcecado. Sí a la unidad de la izquierda alternativa.

Al encuentro acudieron legisladores de IDN, entre ellos la senadora Dolores Padierna; Armando Quintero, de Unidad y Renovación, y Alfredo Hernández Raigosa, de Vanguardia Progresista (grupo afín al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera).