El Cairo, 29 de mayo.

El ex jefe de las fuerzas armadas Abdel Fatah Sisi ganó las elecciones presidenciales de Egipto con 97 por ciento de votos, una vez terminado el conteo en la mayoría de los centros electorales, victoria con la que pretende legitimar el poder del ejército 11 meses después de la destitución del presidente civil, el islamita Mohamed Mursi.

Aunque su único oponente, el izquierdista Hamdeen Sabahi reconoció hoy su derrota al obtener sólo 3.8 por ciento de votos, indicó que el dato de participación electoral difundido por el presidente en funciones Adly Mansur, de 46 por ciento, no es creíble y es un insulto a la inteligencia de los egipcios. Cuestionó que el proceso se haya ampliado de dos a tres días para lograr mayor participación.

La asistencia a las urnas fue incluso inferior a la de 52 por ciento alcanzada en las elecciones de 2012 ganadas por Mursi. La Hermandad Musulmana, que llamó al boicot de los comicios, afirmó que en realidad la concurrencia fue de sólo 11.92 por ciento, y convocó a nuevas protestas contra los golpistas.

Simpatizantes de Abdel Fatah Sisi celebran en la plaza Tharir, en El Cairo, la victoria del jefe de las fuerzas armadas en los comicos presidencialesFoto Reuters

Esta victoria era esperada en un país en el que las voces disidentes son reprimidas y los opositores son juzgados y encarcelados, y los partidarios de Mursi fueron las primeras víctimas con más de mil 400 muertos y cerca de 15 mil detenidos.

Los observadores de la Unión Europea dijeron que las elecciones respetaron la ley, pero consideraron que la ausencia de actores de la oposición comprometió la participación libre en los comicios.

Los resultados oficiales se darán a conocer el 5 de junio, pero miles de partidarios de Sisi ya salieron a festejar en El Cairo, Alejandría y otras ciudades.