Mientras el portero Jesús Corona indicó que viajaba un poco adolorido, pero bien a Estados Unidos, personal de seguridad y de la Federación Mexicana de Futbol pedían tener cuidado porque el caballero va lastimado.

Chuy se concentró con la selección nacional en un hotel de la Terminal Dos del aeropuerto capitalino, luego de estar hospitalizado por el golpe que recibió de su compañero Francisco Javier Rodríguez, en el partido del pasado miércoles contra Israel.

El arquero apareció ayer con un collarín y cuando se dirigía a la sala de abordar alcanzó a decir que estaba feliz porque fue importantísimo el triunfo en la despedida del Tricolor.

Confesó que al principio pensó que el golpe podría causarle problemas, pero luego me fui dando cuenta que no tendría porque repercutir y me siento más contento.

Por su parte, el director de selecciones nacionales, Héctor González Iñárritu, informó que Corona estará listo para recuperarse en uno o dos días más y empezará a entrenar.

Precisó que el guardameta es un tipo muy fuerte, llegó caminando, sonriente a la concentración, con un poquito de molestia en el cuello, pero está bien, gracias a Dios que no hubo ninguna lesión.

En el caso de Héctor Herrera, quien no pudo participar en el encuentro ante los israelitas por una infección estomacal, indicó: Ya está mejor. Creo que hoy en la tarde entrenará bien. Se rehidrató y preferimos dejarlo fuera para que no hubiera problemas de desgaste físico exagerado por la diarrea que tuvo.

Consideró que para el partido de mañana contra Ecuador ya estará en condiciones para ser tomado en cuenta.

Por lo que respecta al encuentro de despedida, el dirigente comentó que el Tri viene de menos a más. Tiene que entenderse que no todos los jugadores están al mismo ritmo. Hay que estandarizar la parte física de todos, que llegan con vacaciones de cuatro o cinco días, y otros que ya vienen entrenando desde hace dos semanas. Fue el primer partido y obviamente falta trabajo de cancha.

Recordó que les quedan tres encuentros de preparación y esperan contra Portugal ver al equipo titular que empezará contra Camerún.

Al preguntarle si considera exageradas las críticas, respondió: Siempre son bienvenidas. Nos encantaría jugar perfectamente, que el equipo se viera esplendoroso, pero es imposible. Es difícil que ahorita algún plantel que vaya al Mundial lo veas a plenitud.

Recalcó que el objetivo del duelo ante Israel era que los jugadores “empezaran a soltarse, tener un poco de ritmo. Ganar, que es importante. La gente se fue contenta, el Cuau (Cuauhtémoc Blanco) también y estamos agradecidos con la afición”.

El que no viajó con el grupo fue Marco Fabián, lo hizo después, y el más asediado fue el portero Guillermo Ochoa (quien tendrá su oportunidad ante Ecuador), lo que provocó roces entre el personal de seguridad y algunos camarógrafos.