El lunes ofreció el concierto de despedida definitiva en su sede de la capital italiana
Era la única en Europa con gestión completamente privada
Delirante, el público no quería irse
Jueves 29 de mayo de 2014, p. 7
Roma, 28 de mayo.
Por falta de recursos, la Orquesta Sinfónica de Roma, la única en Europa con gestión completamente privada, se extingue.
El pasado lunes –en su sede del Auditorium de via della Conciliazione–, ofreció su último concierto de temporada y también de despedida definitiva.
Las melódicas notas de Felix Mendelssohn debieron retumbar en la sala con la severidad de un requiem, punzando en cada nota el ánimo de la orquesta y su numeroso público, que delirante no dejaba de aplaudir, no quería irse.
La pasión y la tradición musical italiana han sufrido en los años recientes constantes caídas y raspaduras frente a la crisis económica, reduciendo a los huesos no sólo subvenciones públicas, sino privadas.
La gestora de la orquesta es la Fundación Arts Academy –creada y dirigida por Francesco La Vecchia hasta el pasado 7 de abril, cuando renunció–, que envió a principios de mayo a sus 70 trabajadores, entre músicos y personal administrativo, una carta que anunciaba un despido colectivo por la drástica reducción de recursos del único financiador, en ausencia de recursos disponibles o de futuros financiamientos
a lo cual se agregan los problemas generados por la bancarrota de la sociedad que administraba la taquilla.
El único patrocinador
ha sido la Fundación Roma, la más grande en Italia que opera no sólo en el campo cultural, sino sanitario y científico.
Los músicos reaccionaron presentándose el viernes pasado con un Flash mob, fuera de la plaza comercial Alberto Sordi, a un costado de Monetcitorio, sede de la Cámara de Diputados, elevando el Himno a la alegría de Ludwig van Beethoven con las pancartas No nos despidan!
y Queremos seguir tocando
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La Sinfónica de Roma nació en 2002 y presentó centenares de conciertos a precios populares atrayendo a muchachos y pensionados, a lo cual se agregaba una importante actividad filantrópica en espacios públicos como escuelas, hospitales e iglesias, y tournées internacionales en los palcos más prestigiosos del mundo.
Agravio a la cultura
La cuenta en Facebook Salviamo l’Orchestra Sinfonica di Roma, ha recaudado solidaridad de varias personas e instituciones, como Angelo Stefanato, primer violín de la Orquesta de la Academia de Santa Cecilia, quien escribe: La noticia que una orquesta cierre por falta de financiamiento, representa un evento grave que no debería suceder jamás, porque ofende a la cultura y mortifica a todos aquellos que en la cultura identifican un factor decisivo para el crecimiento del país en que viven
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Por su parte, la Orquesta Sinfónica de la RAI apunta: Apagar la música como si fuera un tocadiscos que de repente se interrumpe bruscamente, significa quitar color a la vida, dejar un triste silencio. No deberíamos estar aquí implorando de mantener vivo aquello que por siglos ha representado la verdadera fuente de bienestar e historia de los pueblos, de grandes músicos, artistas y filósofos
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Gianluca Peciola, representante del Partido SEL (Izquierda Ecología Libertad), afirma: “Es impensable que la Fundación no tenga recursos para seguir con la actividad de la Orquesta Sinfónica de la capital que representa una excelencia cultural, reconocida en el exterior.
“Es deber de la política encontrar soluciones para evitar la pérdida de empleo y el final de una experiencia fundamental para la ciudad.
Presentaremos un acto al consejo municipal para solicitar la intervención de las instituciones para que usen cualquier medio posible para evitarlo aunque la financiación para este tipo de actividad es sólo privada
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