El contralor general del Instituto Nacional Electoral (INE), Gregorio Guerrero Pozas, planteó que el organismo debe mejorar en la parte financiero-presupuestal, después de que como Instituto Federal Electoral (IFE) se observó que ‘‘no ha habido mucha eficacia’’ en ese rubro.

En entrevista con este diario, el funcionario –recientemente ratificado en el cargo– se mostró dispuesto a establecer una buena relación con los consejeros del INE, pero también señaló: ‘‘Hay algunos a los que no les gusta la fiscalización. Hay algunos que sí están muy abiertos, que sí quieren que la transparencia sea clara, pero noto en otros que no hay la misma disposición’’, mencionó.

Consideró que en el INE debe terminarse con la sobrestimación del presupuesto, anomalías en el manejo de los recursos, entre otras observaciones que año con año ha planteado a lo largo de los seis que ha estado como contralor, las cuales provocaron diferendos con los anteriores comisionados.

En sus oficinas de Periférico Sur, Guerrero Pozas afirmó ayer que le toma la palabra al consejero presidente Lorenzo Córdova Vianello de iniciar una nueva relación. ‘‘Creo que podemos trabajar conjuntamente en mejorar administrativamente a la institución’’, indicó.

Y los retos, sostuvo, serían ‘‘mejorar la contabilidad, todo el proceso de programar el presupuesto, la información financiera. Como ya lo he manifestado en otras ocasiones, el IFE es altamente reconocido por los resultados que da en los momentos de las elecciones, ¿por qué no puede ser reconocido también porque la información financiero-presupuestal se da en un tiempo más oportuno? Creo que se puede hacer con buenos sistemas y con voluntad’’, afirmó el ex auditor superior de la Federación.

–¿Percibe intención de mejorar en ese sentido?

–El instituto debe aplicarse muy bien en hacer un buen presupuesto y calendarizarlo adecuadamente. Esa es una de las situaciones en donde tampoco ha habido mucha eficiencia, porque no se respeta ese calendario y los recursos se quedan a final de año; se ha devuelto una cuantía significativa por esa falta de previsión.

Las cifras están ahí, dijo en alusión al informe que presentó en marzo pasado en el Consejo General del INE, donde planteó que en el periodo 2008-2012 el instituto sobrepresupuestó su nómina por un total global de mil 388 millones de pesos. ‘‘Se ha detectado el exceso en las solicitudes de plazas presupuestales que no corresponden a las necesidades reales’’, y que de forma permanente se reportan como ahorros, se indicó en el documento.

Apuntó que no está cerrado a las críticas, siempre y cuando tengan fundamento. ‘‘Si tienen una base sólida las podemos discutir abiertamente, pero si se inician con datos erróneos no puedo aceptarlas’’, dijo al referirse a los cuestionamientos que recibió por parte del consejero Benito Nacif la semana pasada, después de rendir protesta.

El consejero señaló que en la contraloría se duplicó el presupuesto de un año para otro, se incrementó sustancialmente la plantilla y se afectan derechos de los servidores públicos con sus resoluciones, lo cual fue rechazado por Guerrero Pozas.

‘‘El único que hizo observaciones fue él… Hablé después con el consejero presidente y me comentó que le hubiera gustado que no hubiera una intervención sobre esas bases; también está consciente que es un órgano colegiado y cada quien tiene sus puntos de vista’’.

Recordó que las recomendaciones van hacia las áreas que manejan los recursos, la información presupuestal y contable, pero ellos (consejeros) se han subido al tren, quieren arropar, como que quieren hacerse populares dentro de la institución y manejan esa política de que ‘yo te protejo, yo estoy a tu favor’’’.

–¿Le temen a algo?

–A que se observen muchas cosas, por ejemplo, que el manejo de los recursos no es adecuado, que hay anomalías y otras cosas.