San Miguel de Allende, Gto., 27 de mayo.

El ayuntamiento de este municipio autorizó la construcción de una tienda departamental Coppel en la zona centro de la ciudad, lo que pone en riesgo la declaratoria de patrimonio cultural de la humanidad emitida por la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), dieron a conocer integrantes de la agrupación Protege San Miguel de Allende.

El 9 de noviembre de 2013, la administración que encabeza el alcalde priísta Mauricio Trejo Pureco –presidente de la Asociación de Ciudades Mexicanas Patrimonio de la Humanidad– modificó el uso de suelo de un predio mil 300 metros, de habitacional a comercial de alta densidad.

En febrero comenzó la construcción de la tienda en el predio ubicado en la esquina de las calles Codo y Zacateros, a unos metros del edificio histórico donde opera el Instituto Allende, informaron los voceros de la agrupación, Napoleón Negrete Quintana, Carmen Baranda García, Patricia Pimentel García y Susana Alonso Martínez.

El cambio de uso de suelo es ilegal, viola el reglamento de zonificación y uso de suelo y atenta contra la declaratoria emitida por la Unesco, sostuvo el abogado de la organización, Napoleón Negrete.

Según la fracción 33 del artículo 2 del reglamento de zonificación, las franquicias o establecimientos de cadenas nacionales o extranjeras, por sus características de publicidad e impacto visual sólo podrán emplazarse en las zonas de comercio y servicios de intensidad media o alta, resultando incompatible su instalación en el centro histórico y sus inmediaciones.

El activista alertó que el establecimiento “está en las inmediaciones de monumentos históricos y dentro del área marcada por la Unesco como zona de protección, lo que va en contra la historia, el alma y el sabor de una ciudad turística del siglo XVI.

El director de desarrollo urbano, Juan Bautista García, alegó de que no existían elementos legales para prohibir a Coppel construir una tienda en la zona centro, sostuvo Negrete Quintana.

Los inconformes pidieron la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de su Dirección de Patrimonio Mundial y del Comité Nacional Mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Históricos.