Especialistas en economía de los principales grupos financieros del país se manifestaron escépticos en torno a un repunte en el crecimiento de la economía mexicana en el segundo trimestre del año, luego de los bajos resultados obtenidos en los primeros tres meses.

Tras el débil resultado del incremento del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre del año, menor al esperado, expertos en economía del grupo financiero Banorte-Ixe advirtieron que el consenso de analistas aún mantiene su estimado de crecimiento en 3 por ciento, por lo que no descartamos revisiones a la baja en las semanas próximas.

De hecho, expertos del grupo financiero Santander ya redujeron medio punto sus estimaciones para el PIB de 2014, para ubicarlo en 2.5 por ciento desde 3 puntos porcentuales. Durante el primer trimestre del año la actividad económica registró un desempeño menor a lo previsto, destacando en particular un menor ritmo en el sector servicios, debido en buena medida a la debilidad de la demanda interna. Ese comportamiento continúa en el segundo trimestre de 2014, por lo que la primera mitad del año el crecimiento será menor a lo previsto, lo cual nos hace revisar nuestra expectativa anual, explicaron.

Mientras tanto, analistas de Banamex comentaron que los resultados del PIB en el primer trimestre confirmaron la debilidad económica del país. Si bien hay factores que han retardado la recuperación, las cifras publicadas implican que el balance de riesgos de nuestro pronóstico de crecimiento para el año (3 por ciento) está sesgado a la baja.

No obstante, confiaron: Pensamos que la actividad económica retardó su recuperación por factores temporales, como climáticos y un gasto público poco vigoroso, pero estimamos que el PIB en el segundo trimestre registrará un fuerte repunte, toda vez que la mayoría de los factores que retrasaron el crecimiento podrían haber quedado atrás. Algunos indicadores de abril apuntan en ese sentido.

A su vez, especialistas en economía de la agencia Consultores Internacionales SC (CISC) afirmaron que si bien el pobre crecimiento económico condujo a un ajuste de cuentas en las expectativas oficiales, lo que se requiere es un ajuste de tuercas en los mecanismos que generan el crecimiento. Para ello no basta con las acciones gubernamentales, sino que es necesaria también la participación de los sectores privado y social.

El efecto calendario

En una nota especial titulada Débil PIB 1T14: ya lo pasado, pasado, de su reporte Análisis y estrategia, el equipo de expertos de Banorte-Ixe atribuyó los resultados económicos al efecto calendario (el hecho de que el asueto de Semana Santa haya caído en abril y no en marzo, como el año pasado), que agregó días laborales al PIB del primer trimestre; la desaceleración de la demanda interna, explicada en parte por la reforma fiscal que entró en vigor en enero de este año y a la recuperación de la demanda externa, que compensó en parte la caída de la inversión en el sector de la construcción.

Sin embargo, confiaron en que será en la segunda mitad del año cuando se observarán cifras alentadoras. “Estamos estimando una tasa anualizada de 7.2 por ciento (3.9 anual). En este periodo, esperamos que la inversión privada –junto con un mayor gasto público– se incorpore a la orquesta de crecimiento, de tal forma que para finales de año se observe un fuerte crecimiento en todos los sectores de la economía”.