Observo a las personas que corren entre los ruidos sordos de las banquetas. Allá en el horizonte, donde la tierra se esconde del cielo, veo el fuego. Estas son las palabras de un niño que por vez primera vive una guerra en el cuento El agua que mece el silencio, de Rose Mary Salum.

Delta de las arenas: Cuentos árabes, cuentos judíos, compilados por Salum es una antología que reúne a 34 escritores latinoamericanos con raíces árabes y judías, como Margo Glantz, Salim Miguel, Bárbara Jacobs, Sandra Lorenzano, Myriam Moscona, Angelina Muñiz-Huberman y Naief Yehya, quienes en colectivo logran crear una atmósfera fascinante a modo de collage de culturas.

El humo del narguile, ese artefacto con el que se estila fumar tabaco, se confunde con las aguas de Xochimilco, recorre las historias contadas en los taxis de Brasil, emana de las bombas de la guerra en Líbano.

Los cuentos que provienen de voces que, en mayor o menor grado, contienen los usos y costumbres de aquellas tierras pueden evocar desde imágenes poéticas como el rencuentro con los antepasados, el acercamiento a lo divino o experiencias amorosas en épocas de persecución, hasta el escape a la muerte, los campos de concentración, las guerras y todo el conjunto de horrores que conllevan.

Rose Mary Salum logra la convivencia de unos y otros en sus páginas donde las diferencias étnicas, políticas y culturales que deducen un mundo contemporáneo que todavía no acepta las identidades por las que está compuesto, coexisten con una armonía inédita.

(Delta de las arenas: cuentos árabes, cuentos judíos; Rose Mary Salum, compiladora, Literal Publishing; 385 pp. Precio de lista: 174 pesos)

Un mundo menospreciado

Las páginas de Animales sin papeles asemejan una pizarra: sobre un fondo negro, los trazos blancos, delicados y a veces feroces de Atziri Carranza forman pelajes, alas, caparazones, garras y ojos vidriosos, que acompañados de los textos poéticos de John Berger, nos muestran un mundo a veces ignorado y menospreciado por los humanos.

Tortugas, tigres, elefantes, caracoles, burros, serpientes, iguanas, aves, moscas y perros nos hablan de sí mismos, de sus teorías del tiempo y el espacio, de su manera de andar o escuchar a la Tierra, del miedo y las alegrías, de cómo se reconocen entre sí, o de cómo olvidan y recuerdan.

Nos transportan entonces a los sentimientos e ideas más sutiles y sencillos, y con lo que podría ser una especie de autorretrato, nos dotan de una mirada propia de cada animal con la que podemos ver el universo a través de sus ojos.

(Animales sin papeles; tintas: Atziri Carranza y textos de John Berger; prólogo Ramón Vera Herrera; Ítaca-La Cabra Ediciones; precio de lista: 300 pesos)

Personaje quijotesco

¿Qué hubiera sucedido si el general Bernardo Reyes, hombre de reconocido prestigio y manifiestas cualidades para gobernar, compite con Porfirio Díaz por la Presidencia y la gana? Es la pregunta que lanza al aire esta semblanza de un personaje quijotesco y tragicomédico que gustoso daría la vida por su patria, a la que amó por sobre todas las cosas.

Bernardo Reyes, hombre honesto y disciplinado, a la vez incondicional de Porfirio Díaz y a quien jamás habría traicionado, se recrimina a sí mismo, en el momento de su muerte a las puertas de Palacio Nacional en 1913, el no haber tomado las decisiones correctas a tiempo, como haber aceptado la candidatura a la Presidencia de México que el pueblo le exigía, para por fin sustituir a Díaz en el poder y así haber evitado el movimiento armado de la Revolución y la posterior guerra civil.

Ignacio Solares en Un sueño de Bernardo Reyes describe un recorrido por los recuerdos, los sueños y las pesadillas del general, producto de las altas fiebres de una malaria contraída en campaña y de la situación misma que experimentaba el país, y que a su vez, es un viaje por la historia de México en épocas previas a la Revolución y a sus posteriores consecuencias.

(Un sueño de Bernardo Reyes; autor: Ignacio Solares; Editorial Alfaguara; 124 pp. Precio de lista: 159 pesos)

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