Jos, Nigeria, 20 de mayo.

Al menos 118 muertos y 45 heridos provocó hoy la explosión coordinada de dos bombas en el transitado centro financiero de esta ciudad de Nigeria. El ataque, que no ha sido reivindicado, tiene las características de los perpetrados por el grupo extremista islámico Boko Haram, que mantiene secuestradas a más de 270 menores desde el pasado 14 de abril.

Hemos recuperado 118 cuerpos de entre los escombros, declaró Mohammed Abdulsalam, coordinador de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias en Jos. Esto podría aumentar mañana debido a que aún hay escombros que no hemos movido, agregó.

El primer estallido ocurrió alrededor de las 3 de la tarde (local) y la segunda a las 3:30, cuando la gente se había reunido para ayudar a las víctimas, declaró el comisario de policía del estado de Plateau, Chris Olakpe.

La táctica de bombas en cadena busca maximizar el número de víctimas y ha sido usada por otros grupos rebeldes en lugares como Irak. Según Pam Ayuba, vocero del gobierno, la mayoría de las víctimas son mujeres.

El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, condenó el atentado y calificó a los autores de crueles y malvados.

Boko Haram, al parecer, tiene grupos operativos en Jos, ciudad que ya fue blanco de ataques en el pasado.

El gobierno nigeriano afirmó este martes que las más de 270 niñas secuestradas hace más de un mes por el grupo extremista podrían haber sido divididas en varios grupos distribuidos por todo el país.

El ministro de Información, Labaran Maku, descartó que las adolescentes –entre 11 y 18 años– permanezcan en el bosque de Sambisa, en el norteño estado de Borno, refugio y base de operaciones de Boko Haram, pero también rechazó las versiones de que hayan sido llevadas fuera de Nigeria.

La Organización de Naciones Unidas anunció que incluirá a Boko Haram en la lista de organizaciones terroristas y sometidas a sanciones por sus vínculos con Al Qaeda, indicaron este martes diplomáticos.