París, 19 de mayo.

¿Quién no ha soñado con una escuela en la que se aprenda lo que no se enseña en la educación tradicional? La School of Life (Escuela de la Vida), que acaba de abrir en París después de hacerlo en otras capitales, ofrece un temario con asignaturas como afrontar la muerte, tener conversaciones interesantes o cómo hacer que el amor dure.

De día es una librería común y corriente en el centro de la capital francesa, pero por la tarde se convierte en aula para adultos en busca de respuestas.

La primera escuela de vida nació de la imaginación del escritor suizo Alain de Botton y se materializó en Londres en 2008. En 2013 se abrieron dos centros más, en Melbourne y en Río, y desde finales de abril otros dos, en Ámsterdam y París.

En sus aulas se enseña cultura general, pero también hay interacción entre participantes y se forma un lugar de reflexión para responder a preguntas existenciales.

A primera vista podría parecer el enésimo curso de adinerados ávidos de introspección que se dejan llevar por una nueva oleada de desarrollo personal.

Sin embargo, la directora en París, Fanny Auger, niega esta visión. No prometemos dar respuestas taxativas. Lo que hacemos es reflexionar a partir de ejemplos que extraemos de la literatura, el arte o la vida de cada día para poder llegar un poco más lejos, explicó.

El curso cómo explotar su potencial propone desarrollar capacidades, compartiendo los momentos más importantes de la vida en pequeños grupos.

Pido a los alumnos que enumeren siete momentos de su vida en los que se sintieron especialmente vivos y después hacemos ejercicios prácticos para ver qué es lo que une esas circunstancias entre sí, explica Stehpane Degonde, titular de este taller.

La idea es encontrar el potencial que hay en cada uno de estos momentos a través del trabajo en grupo, añade este emprendedor reconvertido al coaching y la escritura.

Las clases tienen lugar de lunes a viernes de 19:30 a 22:30 horas y los primeros alumnos ya han empezado a llenar sus aulas y pagan 35 euros por curso.

El objetivo no es encontrar la solución a un problema, sino intercambiar pareceres y reflexionar, explica Audrey Page, de 36 años, quien ya ha participado en tres talleres. La gente sale alegre y se queda charlando después del curso, explica.

Alain de Botton es hijo de un financiero suizo y autor de Cómo cambiar tu vida con Proust, La arquitectura de la felicidad y Religión para ateos. La Escuela de la vida de Londres ofrece consultas de biblioterapia, que aconsejan al paciente una lista de libros para vivir mejor.

Fanny Auger recomienda un curso que pretende enseñar a tener mejores conversaciones. Paradójicamente, explico algunas claves para aprender a gestionar los silencios porque a lo que más tememos es a los espacios que se generan en las conversaciones, explica.

La edad de los alumnos varía entre 20 y 60 años y la mayoría son mujeres. Auger reconoce que los hombres son más púdicos a la hora de expresar sus sentimientos.