No pretendo ser una escritora cuyos personajes sean simpáticos o fáciles de querer, dice Katie Kitamura, autora de En el bosque, novela publicada recientemente por Sexto Piso, y la segunda en su carrera literaria. En ésta intento ser más ambiciosa, añade la también crítica de arte.

En realidad la escritura llegó tarde. Primero estudió un doctorado en Literatura, y comenzó a escribir poco antes de cumplir 30 años (nació en 1979). En 2009 publicó su primer libro, The longshot, “porque quería saber si era capaz de escribir una novela. En el bosque es la segunda, en ella trato de ser más ambiciosa. Ahora han pasado cinco años desde mi primera novela y no sé qué haría si no escribiera, no sé qué haría para conseguir un trabajo porque no estoy calificada para nada más que para escribir”.

En el bosque narra la historia de un padre y su hijo en un momento en que la erupción de un volcán marca el inicio del fin de su vida como la conocen.

El padre ya no será el gran terrateniente, y el hijo –que siempre ha dependido de él– se ve de pronto sin nada, incluso sin su prometida que termina como amante del viejo.

No es una novela de realismo sicológico, no es acerca de las decisiones racionales que toman las personas.

Es una novela impulsada por los personajes, pero no son fáciles de querer ni son agradables. Eso es lo que quería trabajar.

Es un libro, añade, acerca del poder, del mundo de los hombres. Quería pensar cómo o qué clase de influencia podía tener una mujer, en este caso Carine, en ese mundo, que evidentemente es muy poca. Es un reflejo del mundo en que la mujer trata de acercarse a ese poder pero es excluida.

En el bosque es una novela impulsada por los personajes, pero no son fáciles de querer ni son agradables; eso es lo que quería trabajar, dice Katie Kitamura a La JornadaFoto Guillermo Sologuren

Habla del fin de ese universo que estaba dominado por el padre. Un mundo en el que se desvanece todo aquello que era comprensible para los colonizadores. En el que pierden todo lo que tenían para entenderlo, primero por la catástrófica erupción de un volcán y después por el gobierno y las rebeliones.

Explotación de personas y recursos

Katie Kitamura revisa mediante sus personajes la explotación de los individuos por dinero. Cómo las personas y los recursos son explotados. El libro tiene mucho que ver con el poder de los viejos, la propiedad de la tierra.

No sé si como escritora tengo algún mensaje para dar, añade en entrevista. “Ninguno de mis libros son autobiográficos, no tengo una historia que necesite contarle al mundo, pero amo leer y supongo que en algún momento, cuando lo único que haces es leer, entonces escribir y leer se convierten en tu mundo.

Mucho del proceso de escritura es leer. Creo que quería una vida donde me la pasara leyendo, no puedo separar ser lectora de ser escritora. No sé si tengo algún mensaje, lo que sé es que la vida de un escritor trata de comprometerse con ideas y con libros, y pasas menos tiempo sentado frente a una computadora. En realidad pasas una buena parte leyendo y aprendiendo cómo otras personas cuentan sus historias.

Todavía cree que las novelas pueden hablar y en que la lectura es un espacio privado, especial, expresa. Por una parte tienes la televisión y las películas, las tecnologías, que encuentran sus público, tienes también libros de no ficción, economía o política, filosofía, pero creo que la ficción también habla de las ideas.