El potencial repunte económico impulsado por el sector externo y el gasto público no implican necesariamente un fortalecimiento de la industria nacional que le permita salir de su actual estancamiento y mantener un crecimiento sostenido en el largo plazo, sostiene un análisis del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tecnológico de Monterrey (Tec).

De acuerdo con el estudio, si bien las tasas de crecimiento económico recientes han sido positivas, su nivel ha sido poco significativo.

El Centro detalló no obstante que se espera un repunte de la actividad económica para el segundo semestre del año, está basado en el ejercicio del gasto público y un panorama más favorable de la economía estadunidense.

El problema, explicó, es que durante abril la actividad manufacturera en Estados Unidos creció 2.7 por ciento en términos anuales, cifra por debajo del 3.2 por ciento observado en el mismo mes del año pasado.

Por lo tanto, vale la pena cuestionar si lo anterior será suficiente para impulsar a la economía nacional que actualmente cuenta con un sector de la construcción que lucha por salir de la crisis en la que está inmerso, así como con un mercado interno afectado por la precariedad laboral que persiste desde hace ya varios años, cuestionó el estudio.

Estancamiento

Además, señaló que aunque en marzo la actividad industrial subió 3.4 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, existen sectores como el de la construcción, que lleva 17 periodos consecutivos con datos a la baja.

Actualmente, todos los ciclos de la actividad industrial se encuentran prácticamente estancados y por debajo de su comportamiento potencial de largo plazo.

Por su parte, aunque los indicadores de ocupación parecen reflejar una mejora en el mercado laboral, ésta no representa un cambio profundo en las debilidades estructurales del empleo a nivel nacional ya que la calidad en cuanto a las remuneraciones de la mayoría de las plazas laborales deja mucho que desear.

De acuerdo con el Inegi, el número de trabajadores que perciben hasta tres salarios mínimos diarios (cantidad equivalente a 6 mil pesos al mes en el mejor de los casos) equivale a más de 33 millones de personas, lo cual representa 67 por ciento de la población económicamente activa ocupada.

Adicionalmente, el número de empleadores se redujo en más de 150 mil personas en el primer trimestre respecto del mismo periodo de 2013.

En otro análisis, los especialistas del Grupo Santander estimaron que la cifra del producto interno bruto (PIB) del primer trimestre del año, que será dada a conocer el 23 de mayo por el Inegi, estaría favorecida por una base de comparación anual que fue afectada por la estacionalidad de la Semana Santa que en 2013 se registró en marzo, ya que algunas actividades habrían sido favorecidas por un mayor número de días laborables en los primeros tres meses de este año.

Esta semana tanto la Secretaría de Hacienda como el Banco de México revisarán sus expectativas de crecimiento de la economía para 2014.

Ambas instituciones han reconocido que el crecimiento económico en los primeros meses del año ha sido menor que lo esperado, aunque confían en que la actividad mejorará en los siguientes trimestres y sobre todo hacia 2015.

La SHCP estima un crecimiento de 3.9 por ciento, que de acuerdo con Santander, parece difícil de alcanzar en la situación actual, mientras que el Banco de México anticipa un rango de crecimiento de 3 a 4 puntos porcentuales.

En su estimación sobre el comportamiento del PIB, especialistas de Banamex señalaron que hubo una moderada recuperación de la actividad económica durante el primer trimestre del año, ya que sobre una base ajustada por el calendario y por estacionalidad, el PIB habría crecido a una tasa trimestral anualizada de 0.9 por ciento en el trimestre, tasa levemente superior a la reportada en el trimestre previo (0.7 puntos porcentuales).