El problema es añejo, pero se agudizó con la puesta en marcha de ese transporte
Los mismos colonos han organizado brigadas para agilizar el tránsito vehicular
Viernes 16 de mayo de 2014, p. 35
A diario, de seis a nueve de la mañana todo es caos vial en la colonia Pantitlán y sus alrededores, ante el flujo incesante de camiones chimecos –destartalados y sin placas–, autobuses, microbuses y vagonetas, todos del transporte público, procedentes del estado de México con destino al paradero del Metro del mismo nombre.
El punto de mayor conflicto se origina en Río Churubusco, en los límites de las delegaciones Iztacalco y Venustiano Carranza, donde convergen los vehículos que vienen sobre la avenida Bordo de Xochiaca y Chimalhuacán, que ante el lento avance buscan alternativas, incluso en sentido contrario, para esquivar los cuellos de botella.
El problema es añejo, pero se ha agudizado desde hace un año con la puesta en marcha del Mexibús, el nuevo medio de transporte público con el que, paradójicamente, se pretendía resolver parte de esa problemática.
Lidia Rodríguez, integrante del comité ciudadano de Pantitlán Uno, recordó que la comunidad intentó frenar la operación del Mexibús con bloqueos y protestas, pero se llegó a un acuerdo con las autoridades de Transporte del estado de México y del Distrito Federal, que ofrecieron varios compromisos, entre ellos hacer adecuaciones viales para evitar que la colonia se convirtiera en paso de camiones y microbuses, así como el retiro de 560 unidades del transporte público, lo que a la fecha no se ha cumplido.
La situación llegó a grado tal, que los propios vecinos se organizaron en brigadas para agilizar el tránsito y evitar que los vehículos ingresaran a las calles internas de las colonias, lo cual tuvo serias consecuencias, pues apenas la semana pasada cinco jóvenes fueron detenidos, acusados de cobrar cuotas de peaje
a los automovilistas para permitirles el paso.
Desde entonces cinco patrullas de tránsito, más que agilizar el flujo vehicular vigilan que la labor vecinal no se reanude. El conflicto sigue igual y ahora nos preocupan dos de los muchachos detenidos, que son de Iztacalco, y nos consta que sólo recibían propinas. Si nos organizamos e hicimos una labor que no nos correspondía fue porque nos dejaron morir solos
, recriminó la representante vecinal.
En un recorrido con vecinos, exigió a la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) cumplir los acuerdos firmados en abril de 2013 y ofrecer alternativas viales. Las 560 unidades del transporte público del estado de México siguen circulando y ante los tapones los conductores buscan opciones, y como la colonia está al paso, se meten buscando entre las calles una salida
, apuntó.