A consecuencia de la política fiscal y de la situación económica del país, la mayor parte de las empresas de los sectores productivos y de servicios ya no pagarán reparto de utilidades, por lo que los sindicatos negocian que en lugar de esa prestación entreguen a los trabajadores bonos o compensaciones.

Una empresa acerera que el año pasado repartió 6 millones 900 mil pesos de utilidades, este año sólo pagará 13 mil pesos por este concepto, los cuales deben repartirse entre 300 trabajadores, señaló en entrevista el secretario de acción política de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fernando Salgado.

El también diputado apuntó que las empresas están mostrando a los sindicatos las carátulas fiscales donde reportan cero o mínimas utilidades, por lo que se ha modificado la estrategia y ahora se negocia el pago de bonos mínimos u otros conceptos para que al menos los trabajadores obtengan una compensación a cambio del reparto.

Indicó que empresas de los ramos textil, acerero, manufacturero y muchos otros no reportan utilidades y, por tanto, no quieren pagar esta prestación.

Sin embargo, hay negociaciones con todas las empresas que tienen contratos con gremios de la CTM con el propósito de intercambiar ese pago por otro apoyo para los trabajadores.

Empresas donde hace años los obreros obtenían 4 o 5 mil pesos por este concepto, e incluso había casos en que les pagaban hasta 15 mil pesos por el reparto, ahora de plano dicen cero, por eso se cambió la estrategia, dijo Salgado.

Explicó que se han detectado casos en que las empresas, queriendo eludir el pago del reparto de utilidades, han presentado a los sindicatos carátulas falsas o tergiversadas de sus declaraciones fiscales, por lo que los gremios piden aclaraciones ante Hacienda.

Sin embargo, esto ha sido muy difícil de probar, ocupa mucho tiempo y hay poco éxito; por eso es mejor negociar con los representantes patronales.

Expuso que se han presentado algunas iniciativas legislativas que proponen un nuevo cálculo para el reparto de utilidades y con la finalidad de que se modifique el esquema impositivo para esta prestación, por la cual se paga doble impuesto, ya que las ganancias son el resultado que tienen las empresas luego del pago de impuestos y costos, y cuando se reparte a los trabajadores parte de estos recursos se vuelven a gravar.