Ahora, las damiselas ya no quieren ser rescatadas: Quechu Muñoz
Sábado 10 de mayo de 2014, p. 9
La obra de teatro 12 princesas en pugna celebró el pasado martes, en el teatro Julio Prieto (antes Xola), tres años de estar en cartelera y de ser la causa de dos horas de carcajadas, todo a costillas de los personajes femeninos de las películas de Disney que casi todo ser humano ha visto desde su infancia.
La cosa es que la parodia prende y la comedia fársica lleva los diálogos a un punto donde lo posible es lógico, y viceversa. La Bella durmiente es definida como obsoleta y pobre, siempre paupérrima; todas las princesas le preguntan a Campanita, que es muda, cómo va lo de Peter Pan, quien no madura, no crece y siempre la tiene esperando el clímax; o Rapunzel, quien tiene el pelo largo... desde el monte de Venus, pero las apariencias engañan y realmente se trata de una muñeca que trae escondida debajo de la falda.
Son princesas en pugna porque se echan de habladas, directas e indirectas, como Bella (la de la Bestia), a quien Blanca Nieves le dice que si se aburre puede platicar con la vajilla o con los muebles. O las indirectas a la propia comemanzanas, que quién sabe qué hará sola en una casa con siete enanos...
Todas se aprietan la nariz con los dedos cuando llega Ariel, la sirena, pues apesta todo el ambiente a pescado.
En la alfombra roja desfilaron varios famosos, que lucían su sonrisa de comercial de pasta de dientes, y muchachas que apretaban el brazo de su galán. ¿Quién es?
, preguntaban señoras curiosas. Quién sabe.
A las nueve de la noche comenzó la función, con teatro lleno.
En entrevista realizada durante el intermedio, el escritor y director Quechu Muñoz expresó: “Hoy cumplimos tres años de funciones y llegamos a la representación 112, con mucho éxito. Se ha presentado también fuera del país. Compraron los derechos para República Dominicana y hemos hecho gira en varias ciudades de la República.
“Gran parte del éxito de la obra se debe a que manejamos un humor blanco. Es para adolescentes y adultos y todos pueden traer a la mamá o a la abuela con la seguridad de que no estarán apenados. Hay un consaber de quienes son las princesas, lo cual ya es una ayuda. Nosotros creamos chistes nuevos y los parlamentos se van actualizando. En tres años hemos cambiado muchísimas cosas y actualmente estoy pensando en meter a la nueva, a Elsa, de Frozen, Lo padre es darle al público lo que pide. Hay personas que me han comentado que los chistes los repiten en su vida cotidiana, en sus lugares de trabajo o con sus amigos. Los chistes se han metido en el ritmo de varias familias.”
Romper esquemas
Agregó que trabajó las características de los personajes al modo de Disney. Claro que no son los originales, porque yo les doy otro tratamiento. Tomo los referentes. Lo más bonito es romper esquemas, porque la mentalidad de la sociedad ha cambiado. Ahora, estas princesas ya no quieren ser rescatadas. Me burlo de estas princesas, porque antes de ser princesitas son mujeres, llenas de contradicciones y complejos, así como de miedos.
Aceptó que después de las películas de Tim Burton y de Shrek las películas de cuentos ya no pueden ser miradas como antaño. “A la gente bya no la convences con eso de ‘y fueron felices para siempre’. A pesar de lo obsoletos que pueden parecer estos personajes, sí nos enseñaron grandes cosas, como a luchar por nuestros sueños, buscar construirlos. Los niños de hoy están más acostumbrados a la violencia, a la televisión, y consideran estos cuentos como viejitos, pero no, hay que volver a enamorarnos de estos personajes, en el sentido de que cumplen sus sueños.”
En el montaje han participado unos 50 actores, en tres años. Develaron la placa alusiva Dana Paola y Eleazar Gómez. Las funciones son los jueves, a las 20:30 horas. Para mayores informes: 5523 0628, [email protected]. Boleto: 300 pesos.