A 25 años de haberse constituido el PRD en el Distrito Federal, los ex presidentes del comité ejecutivo estatal: Armando Quintero Martínez, Manuel Oropeza Morales y Agustín Guerrero Castillo, advirtieron que la permanencia de Nueva Izquierda (NI) en la dirigencia nacional, con Carlos Navarrete Ruiz, fragmentaría el voto de la izquierda en la ciudad, con el riesgo de que los partidos de la derecha, PRI y PAN, sin crecer, avancen electoralmente en los comicios del próximo año.

Ricardo Ruiz Suárez y Alejandra Barrales Magdaleno, ex presidentes también del PRD DF, sostuvieron por su parte que, independientemente de quién llegue a la dirección nacional del partido, el mayor reto será mantener la unidad y construir una dirigencia fuerte y representantiva, que permita conservar en la ciudad la preferencia del electorado.

Quintero y Oropeza coincidieron en que solamente Cuauhtémoc Cárdenas al frente del partido dará una mayor credibilidad y autoridad al PRD hacia afuera para tender puentes con muchos sectores de la sociedad, así como con los partidos de la izquierda, incluido el Movimiento Regeneración Nacional (Morena)

Creo que la continuidad de NI con alguien como Navarrete implicaría un distanciamiento y un desencanto a lo que tiene que proyectar el partido en este momento, señaló Oropeza, en tanto que Quintero apuntó que ante su crisis actual, el PRD sólo puede salir adelante con un recambio en la dirección, que no puede ser sólo de nombre con la misma corriente.

Para Guerrero, el modelo de NI está agotado y allí están los resultados electorales, perdimos las gubernaturas de Michoacán, Zacatecas y Baja California Sur bajo la dirección de Jesús Ortega y Jesús Zambrano. Ese modelo de acercamiento, de colaboración con el PRI y el PAN está agotado y vería con mucha preocupación que Navarrete quedara al frente del partido con esa misma línea política. En el DF lo que ha funcionado es la diferenciación con los partidos de la derecha.

Los cinco ex dirigentes del PRD capitalino coincidieron en que difícilmente la izquierda dejará de gobernar la ciudad, porque su fortaleza, desde el gobierno de Cárdenas y con los sucesivos de Andrés Manuel López Obrador y Macelo Ebrard, radica en sus políticas públicas.

En lo inmediato, la elección de 2015, con la competencia de Morena, Quintero no descartó un escenario desventajoso para el partido como el del año 2000, cuando PAN y PVEM entraron como mayoría en la Asamblea Legislativa.