Presupuesto multianual, acción de las autoridades para regular los monopolios agroalimentarios, creación de una empresa estatal acopiadora y comercializadora de las cosechas de maíz, frijol, trigo, arroz, café y leche, así como el establecimiento de nuevas normas de competencia económica para ordenar y regular el mercado agroalimentario, sugirieron diversas agrupaciones sociales campesinas en los foros de consulta para la reforma del campo.

Millones de mexicanos soportamos el control de las empresas multinacionales, las cuales operan la producción, distribución, modificación genética de las semillas, transformación, elaboración y mercado de alimentos. El resultado: mala nutrición y obesidad de la población, expuso Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista.

La paradoja, abundó, es que hay más de 130 programas para apuntalar la producción de alimentos pero quienes los producen están en pobreza alimentaria; además, los escasos programas para los pequeños productores como el MasAgro y el Pimaf para elevar la producción de maíz y frijol, tienen diversos problemas técnicos. Sin embargo, los campesinos aportan 40 por ciento de ambos granos básicos.

Alfonso Ramírez Cuéllar, de El Barzón, expuso que trasnacionales como Pioneer, Monsanto, Limagrain, Syngenta venden 26 millones de bolsas de 20 kilos de semillas, equivalente a 94 por ciento de la oferta del mercado, además de tener el dominio de la propiedad intelectual y las patentes. La importación y venta de fertilizantes y agroquímicos la controlan Dupont, Disagro, Fertiquim, +Agro, Isaosa, Cheminova, Bayer, Arysta LifeScience, Omagro.

Ante ello, dijo, la Comisión Federal de Competencia Económica debe establecer nuevas medidas de regulación y la aplicación de sanciones por prácticas anticompetitivas. Sostuvo que se tienen los instrumentos y normas para combatir la especulación, el ocultamiento de productos alimenticios y otras prácticas que perjudican a productores y consumidores.