Bardas caídas, cuarteaduras en algunos edificios y vidrios rotos fueron las afectaciones generales del sismo de 6.4 grados Richter registrado ayer a mediodía en la ciudad de México. Los sistemas de revisión se activaron de inmediato con sobrevuelos en helicóptero, y cientos de edificios y escuelas fueron desalojados conforme a los protocolos de protección civil.

Sin embargo, la afectación más importante para la mayor parte de los capitalinos, además del susto, fue la caída de los sistemas de comunicación, como telefonía fija y móvil y servicios en línea, y la suspensión de la energía eléctrica en una parte de la ciudad, que derivó en la falla de semáforos en las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Benito Juárez y Coyoacán.

Aunque generalmente, tras los sismos registrados en la ciudad de México, el servicio de telefonía celular y fija ha fallado, debido a la saturación del servicio por miles de personas que buscan comunicarse con sus familiares, en esta ocasión la imposibilidad de usar el teléfono o la Internet implicó un tiempo más prolongado.

Muchos capitalinos optaron por los servicios de mensajería instantánea para reportarse o pedir informes sobre alguien.

Las fallas eléctricas en diversos puntos de la ciudad de México hicieron más lento el restablecimiento de los servicios de comunicación.

La percepción de la magnitud del temblor superó las cifras reportadas por el Servicio Sismológico Nacional. La mayoría de la gente que se volcó a las calles lo sintió fuertísimo. En el Centro Histórico se observaron señoras arrodilladas, abrazadas o algunos otros con crisis nerviosas. En el Monumento a la Revolución un hombre requirió la atención de una ambulancia por lo que parecía ser un infarto.

Sin embargo, de acuerdo con autoridades de Protección Civil, la mayoría de los reportes atendidos fueron por afectaciones menores, principalmente en acabados, aplanados, pequeñas fisuras y desprendimientos en recubrimientos que no ponían en riesgo la seguridad de las personas.

También fueron canalizadas algunas solicitudes al Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad, perteneciente a la Secretaría de Obras y Servicios, a fin de que realice dictámenes estructurales.