Hace cuatro años, el migrante indocumentado de origen mexicano Anastasio Hernández Rojas fue asesinado a golpes por un grupo de agentes de la Policía Fronteriza de Estados Unidos cuando cruzaba por la garita internacional Tijuana-San Ysidro y, aunque los agresores ya han sido identificados, ni las autoridades estadunidenses ni las mexicanas han hecho nada para llevarlos ante la justicia, denunció la madre de la víctima, Mariela Luz Rojas.

Luego de realizar ayer una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos en México –acompañada de su esposo, Porfirio Hernández, y su nuera, Carmen Margarita Canul–, la mujer lamentó que nunca se haya dado una explicación sobre el proceder de los agentes ni de las circunstancias que llevaron al arresto de su hijo, al tiempo que denunció la falta de apoyo de las autoridades mexicanas.

A mi hijo me lo asesinaron entre 15 y 20 policías. Lo esposaron; le dieron toques eléctricos y me lo asesinaron en público. Hay videos que tomaron, donde la gente le gritaba a los policías que lo dejaran; que no estaba oponiendo resistencia, pero acabaron con él. Si hizo algo, deberían haberlo juzgado, pero me lo asesinaron sin darle derecho a defenderse, indicó.

Aunque ya han pasado casi cuatro años del asesinato de Anastasio Hernández –ocurrido el 28 de mayo de 2010– y los nombres de los presuntos responsables fueron dados a conocer públicamente por un juez, hasta el momento ninguno de ellos ha sido detenido, subrayó Mariela Rojas, originaria de San Luis Potosí.

Su hijo, recordó, llevaba más de 20 años trabajando en Estados Unidos en la construcción de albercas y estaba casado con una ciudadana mexicana también indocumentada, con quien tuvo hijos gemelos, quienes tras la muerte de su padre no han podido terminar la escuela.

Ya fui a Washington. Ya juntamos firmas en México y en Estados Unidos, pero no pasa nada, no hay respuesta. Los de (la Secretaría de) Relaciones Exteriores y (la Comisión Nacional) de Derechos Humanos ya tienen un expediente, pero nada más me dicen que hay que esperar, pero ¿qué esperan? ¡Ya me cansé de esperar! Desde que esto pasó estamos luche y luche, pero el gobierno no hace absolutamente nada, enfatizó.

Aunque la madre de Anastasio Hernández dijo tener claro que nos vamos a regresar a San Luis como venimos: sin ninguna respuesta, al mismo tiempo recalcó que vamos a seguir en la lucha, porque nosotros no venimos a charolear a nadie ni a disputar dinero. Lo que queremos es que (a los responsables del asesinato) los castiguen.

La nuera de Mariela Rojas, Carmen Margarita Canul, reiteró que aunque los agresores están identificados e incluso fueron videograbados mientras golpeaban al migrante hasta matarlo, a pesar de que éste se encontraba esposado de manos y pies y suplicaba que lo dejaran en paz, ninguno de ellos ha sido detenido.