La promesa del Presidente de que la reforma energética permitirá reducir el precio de las gasolinas y la electricidad es un engaño, porque en el proyecto de leyes secundarias se considera mantener los incrementos durante los próximos cinco años, explicó el secretario de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Carol Antonio Altamirano, del PRD.

Refirió que en el artículo transitorio 16 de la iniciativa de ley de hidrocarburos se explica que la gasolina tendrá aumentos de acuerdo con el índice de inflación. Esto significa que cada año tendrá un aumento de 4 por ciento, además de que a partir de 2020 se dejará que el mercado fije el precio de manera libre, como señala el proyecto presidencial, en un año en el que se supone que las trasnacionales ya tendrán estaciones de venta de gasolina en el país, explicó.

Agregó que el Ejecutivo propone otra modalidad en los ajustes al precio de las gasolinas, pero el efecto seguirá siendo el mismo: garantizar incrementos constantes, incluso más allá del sexenio de Peña Nieto, lo que constituye una contradicción entre sus promesas de campaña y en el gobierno y la realidad.

Dijo que durante meses los promocionales oficiales, de manera machacona y simplista, prometieron disminuir el precio de los energéticos, pero queda claro que se trató de una propaganda millonaria soportada en mentiras. Explicó que el mismo fenómeno se repetirá con las tarifas de energía eléctrica y de gas doméstico, porque tampoco habrá disminución en los recibos y en la venta al público.

Sostuvo que en contraste con la publicidad oficial, el precio de la electricidad no bajará por efecto directo de la reforma energética en el corto plazo.

“Aun cuando se aprobaron las leyes secundarias en los términos propuestos por el gobierno federal, pasará tiempo antes de que logre extraerse gas lutita mediante el método de la fractura hidráulica o fracking, y que la CFE reconvierta sus procesos para sustituir el combustóleo para generar electricidad”, detalló.

La realidad es que la CFE no generará energía eléctrica más barata en el corto plazo y ofrecer que con la aprobación de las leyes los consumidores pagarán menos en sus recibos mensuales es otra falsedad, manifestó.

En el caso del gas, señaló que los volúmenes calculados de extracción no tendrán impacto directo en la disponibilidad en el mercado ni influirá en los precios internacionales, y por esa vía tampoco disminuirán los costos para la población.