Toluca, Méx., 7 de mayo.

El gobernador Eruviel Ávila Villegas, anunció la baja de mil 73 policías estatales, municipales y ministeriales que no aprobaron los exámenes de control de confianza. Así inició el gobierno del estado de México la depuración de cuerpos policiacos a la cual se comprometió con la Federación hace más de un mes, cuando el gobierno de la República decidió apoyarlo en el combate a grupos delincuenciales.

También dio a conocer que se iniciarán procedimientos administrativos contra otros 937 policías por la misma razón. El Centro de Control de Confianza de la entidad consideró un riesgo mantenerlos en las instituciones. Aun así, dijo el mandatario, se respetó su derecho de audiencia. Noventa y cinco son agentes de la Secretaría de Seguridad Cidadana (SSC), 15 de la procuraduría y 827 de seguridad municipal.

Eruviel Ávila dijo que la depuración será permanente en la entidad y que cada mes el secretario de Seguridad Ciudadana, Damián Canales, y los 125 alcaldes deberán informar de los avances.

En el primer trimestre tanto el gobierno estatal como los ayuntamientos dieron de baja a mil 73 efectivos: seis laboraban en la SSC; 51 en la Procuraduría General de Justicia de la entidad y mil 63 eran policías municipales.

El gobernador reveló que a 35 por ciento de los evaluados se les dio de baja por falsificar documentos en sus exámenes de control de confianza; a 20 por ciento más porque participaron en actos de corrupción y a 18 por ciento por consumo de drogas.

El secretario de Seguridad, Damián Canales aclaró que a los despedidos no se les dio indemnización porque ésta sólo procede por baja sin causa justificada.

Es preferible que estén en la calle que dentro de las corporaciones, porque ahí tienen acceso a información importante que pueden proporcionar a los grupos delincuenciales, aseguró.

Preocupa violencia en la región sur

Al menos tres directores de seguridad pública municipal en demarcaciones del sur del estado han renunciado en las semanas recientes, presuntamente por amenazas de la delincuencia organizada. Esa región, colindante con Michoacán, está inmersa en una ola de violencia que ha dejado más de 20 muertos y se recrudeció a partir del asesinato del subdirector de seguridad pública de Luvianos, Antonio Hernández Benítez, el 26 de abril.

Además de Luvianos, donde no hay mando de seguridad pública, porque renunció tras el asesinato del subdirector, también dimitieron los de Otzoloapan y Zacazonapanque. En este último municipio también desertaron 11 policías la semana pasada.

El secretario de Gobierno, Efrén Rojas Dávila, y el de Seguridad Ciudadana, Damián Canales Mena aseguraron que la situación en el sur del estado es preocupante, pero ambos destacaron que las corporaciones estatales y federales están trabajando para devolver la tranquilidad a los mexiquenses.