Habitantes de la colonia Villa Quietud, en la parte oriente de la delegación Coyoacán, son víctimas cotidianas de la delincuencia.

En tan sólo un mes se han reportado cuatro asaltos a casa habitación y varios robos a transeúnte con arma de fuego. El domingo pasado, dos hogares fueron objeto de saqueos, y pese a la solicitud de apoyo a elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), este fue nulo porque su trabajo ahora es, más que reguardar la seguridad, evitar que no se denuncie, para que no aumente la estadística oficial, deploraron vecinos.

Narraron que les han robado vehículos y autopartes, y a quienes se les han metido en sus casas les han robado todo: juguetes, videos, tenis, zapatos y aparatos eléctricos; pero lo más grave, dicen, es que han trastocado sus vidas.

Explicaron que el único auxilio que tuvieron de los policías del sector Culhuacán fue el consejo de que no tiene caso interponer la denuncia, porque sólo enfrentan un trámite engorroso y al final no atrapan a los delincuentes, porque es como buscar a nadie.

Asimismo, les dijeron que quizá son personas de la zona y que los podrían conocer, y por tanto mejor evitaran las represalias. Hasta somos mal pensados porque uno cree que lo están intimidando porque saben algo.

Luego del robo del pasado domingo en el fraccionamiento, los habitantes salieron de sus casas y uno a uno empezó a relatar cómo los han robado. Entre las historias destaca la de un hombre que habita en la calle Hacienda de Temoluco, donde dos sujetos armados lo interceptaron antes de llegar a su hogar y lo despojaron de 35 mil pesos que acababa de retirar del banco.

La colocación de plumas manuales y eléctricas, cámaras de seguridad, chapas de alta seguridad en las casas y el cierre de calles con rejas no han impedido robos y asaltosFoto Cristina Rodríguez

Otra vecina comentó que paseaba a sus perros cuando un sujeto salió de entre los árboles del parque, la siguió y antes de llegar a su casa la amagó para exigirle que le diera todo lo que traía de valor.

De los hechos han sido enterados los policías de la SSP-DF, porque se ha solicitado su apoyo, pero lejos de patrullar e indagar por dónde entraron los delincuentes al fraccionamiento, que es cerrado y tiene vigilancia privada, sólo cuestionan a la familia afectada: ¿Cuántas personas viven?, ¿a qué se dedican?, ¿qué estaban haciendo?, ¿por qué tardaron en llegar?, ¿por qué no cuentan con seguridad?, ¿dejaron abierta alguna puerta, manifestaron las víctimas al preguntarles por qué no presentaron denuncias. También se les recomendó tener más cuidado, ya que la delincuencia está pegando fuerte en esta zona.

Pese a ello, los afectados decidieron interponer la denuncia por robo a casa-habitación en la agencia del Ministerio Público de la coordinación territorial Coyoacan-5. El hecho incomodó a los tripulantes de la patrulla de la SSP-DF 60-06, quienes luego de ser cuestionados por qué en lugar de alentar a las víctimas a denunciar los hechos les piden que no lo hagan, sólo se limitaron a responder que su actuación es parte del protocolo.