En 40 años se redujo en 18 mil metros cúbicos la disponibilidad por habitante en México
cambios estructurales profundosel uso del agua ante escasez y contaminación
El reto es equilibrar la oferta y la demanda, destaca documento del IMTA publicado en el DOF
Miércoles 30 de abril de 2014, p. 24
En cuatro décadas la disponibilidad de agua en el país se ha reducido en 18 mil metros cúbicos por habitante, y se estima que para 2030 será sólo de 3 mil 982 metros cúbicos, en tanto que 101 de los 653 acuíferos están sobrexplotados y gran parte del recurso superficial presenta algún grado de contaminación, se asienta en el programa del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
El documento, publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF), señala que se requieren cambios estructurales profundos en la relación de la sociedad con sus recursos naturales, pues 77 por ciento de la población se concentra en regiones donde se cuenta sólo con 32 por ciento de la disponibilidad natural del recurso, además de que se pierde 41 por ciento del líquido extraído y no se cobra 59 por ciento del que se usa. Hay que mejorar la gestión e incrementar la oferta sin acudir a costosas inversiones en nuevas fuentes de abastecimiento
, señala.
Asimismo, destaca que el reto en materia de gestión de agua es poder equilibrar la oferta y la demanda
, ya que en muchas regiones hidrológicas el uso del recurso no es sustentable, y de no remediarse esa situación traerá consigo graves consecuencias para el desarrollo social y humano de la población.
Además, por falta de inversión, crecimiento poblacional, concentraciones urbanas en sitios donde no hay suficiente disponibilidad, tarifas inadecuadas, bajos niveles de cobranza, deficiente cultura del agua entre los usuarios y escasez de recursos humanos calificados, no se ha logrado una cobertura universal con calidad de los servicios de agua potable y saneamiento. En el país, la cobertura del líquido potable es de 92 por ciento; en alcantarillado de 90.5 por ciento y se trata sólo 47 por ciento de las aguas colectadas en el drenaje urbano.
Respecto de la calidad del recurso, el IMTA asienta que “con mayor frecuencia se presentan problemas de contaminación natural en las fuentes, lo que hace más difícil y costosa la potabilización. También el cambio climático y las concentraciones urbanas han incrementado la vulnerabilidad de muchas poblaciones ante sucesos hidrometeorológicos extremos, sean sequías o precipitaciones intensas. Por ello, subraya el IMTA, se requiere aplicar tecnología para solucionar dichos problemas, así como aumentar el financiamiento y mejorar la gestión del agua.
Se estima que para 2030 se requiere infraestructura para dar tratamiento a más de 7 mil millones de metros cúbicos de aguas residuales municipales y a 2 mil millones de metros cúbicos de residuales industriales, lo que implica construir una importante cantidad de plantas de tratamiento y redes de alcantarillado, entre otras obras.