El proyecto SOLAR-JET es una innovación única en el mundo y es financiada por la UE
Podremos producir un carburante más limpio y abundante para diversos transportes
, señaló la CE
Se podrá usar sin necesidad de modificar los motores y aumentará la seguridad energética
Martes 29 de abril de 2014, p. 2
Bruselas, 28 de abril.
Un proyecto financiado por la Unión Europea (UE) ha logrado producir, por primera vez en el mundo, queroseno renovable para reactores mediante la utilización de luz solar simulada, agua y bióxido de carbono (CO2).
Aunque se encuentran aún en fase experimental, los investigadores han producido un vaso de carburante en condiciones de laboratorio.
“Los resultados son esperanzadores y permiten pensar que en el futuro podrá producirse todo tipo de carburantes líquidos de hidrocarburos a partir de luz solar, CO2 y agua”, afirmó la Comisión Europea (CE) en un comunicado.
Ello supone que un día podremos producir un carburante más limpio y abundante para aviones, automóviles y otras formas de transporte
, señaló la comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Maire Geoghegan-Quinn.
Así podría aumentar considerablemente la seguridad energética y convertir uno de los principales gases de efecto invernadero causante del calentamiento global en un recurso útil
, valoró.
En una primera fase, se utilizó luz concentrada –luz solar simulada– para convertir el CO2 y el agua en gas de síntesis dentro de un reactor solar de alta temperatura que contenía materiales basados en óxido de metal.
Posteriormente, el gas de síntesis (una mezcla de hidrógeno y monóxido de carbono) fue transformado en queroseno mediante el proceso Fischer-Tropschen, ya realizado a escala comercial por algunas compañías energéticas.
La combinación de ambos enfoques puede proporcionar un suministro seguro, sostenible y modulable de carburante de aviación, así como de gasóleo y gasolina, incluso de plásticos
, sostuvo la CE.
Fase de optimización
Los carburantes derivados del proceso Fischer-Tropsch ya se han certificado y pueden ser empleados en vehículos y aeronaves sin necesidad de modificar los motores o la infraestructura del combustible.
En la próxima fase, los investigadores pretenden optimizar el reactor solar y evaluar si la tecnología funcionará en un contexto más amplio y a un costo competitivo.
El proyecto, denominado SOLAR-JET, es desarrollado de manera conjunta por organismos de investigación académicos e industriales: ETH Zürich, Bauhaus Luftfahrt, Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt (DLR) y Shell Global Solutions.
La gestión está a cargo de la consultoría ARTTIC, basada en Francia.
Con una duración estimada de cuatro años, la investigación se inició en junio de 2011 y recibe un financiamiento de 2.2 millones de euros de la UE, dentro del séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico.