A cuatro días de que concluya el periodo ordinario de sesiones, la negociación para la discusión y aprobación de la ley secundaria de la reforma político-electoral quedó anoche virtualmente rota en el Senado, luego que el PRI y los representantes del gobierno se levantaron de la mesa de diálogo cuando el PAN desconoció un documento base, negociado desde marzo por las tres principales fuerzas políticas, incluidos los del blanquiazul.

Los perredistas Alejandro Encinas y Dolores Padierna pidieron a los priístas reanudar de inmediato las negociaciones o, de lo contrario, advirtieron, también la legislación reglamentaria de la reforma política se irá a periodo extraordinario, lo mismo que la energética y de telecomunicaciones.

Sin embargo, las posturas del PRI y el PAN parecían irreconciliables anoche, ya que los priístas que participaron en la negociación, entre ellos David Penchyna, Enrique Burgos, Cristina Díaz y Miguel Ángel Chico Herrera, dejaron claro que sólo retornarán a la negociación cuando los senadores de Acción Nacional reconozcan los documentos pactados, que son la ley de instituciones y procedimientos electorales y la ley de partidos políticos.

El senador del Partido Verde, Carlos Alberto Puente Salas, dijo, en conferencia conjunta con los priístas, que el PAN no reconoce ese documento en el que participaron integrantes de su dirigencia, Héctor Larios y otros legisladores, por la división interna por la que atraviesan, que los lleva a desconocer acuerdos.

Por separado, en otra conferencia de prensa, Roberto Gil Zuarth advirtió que es la primera vez que el gobierno y su partido se levantan de una mesa de negociación de la reforma política y los responsabilizó de poner en riesgo la elección de 2015. Es un disparate, respondió luego Penchyna.

Gil Zuarth y sus compañeros Javier Corral y Juan Carlos Romero Hicks rechazaron que el PAN pretendiera empezar de cero la negociación. Explicaron que su propuesta, conjuntamente con la del PRD, fue que se discutieran las iniciativas de modificaciones que llevaban por escrito, pero los priístas insistieron en comenzar artículo por artículo.

Durante la breve reunión, realizada a puerta cerrada en las oficinas de la Mesa Directiva del Senado, el senador priísta Chico Herrera recordó a los panistas que el documento que desconocían era el producto de una mesa de trabajo, instalada en marzo, en la que participaron un representante de cada partido y uno por cada fracción parlamentaria en ambas cámaras. Después de múltiples reuniones se acordó un documento preliminar como base de la discusión en el Senado.

No lo dijo, pero hace una semana la mayoría de los panistas se opusieron a ese acuerdo, que habían avalado el dirigente del partido, Gustavo Madero, el coordinador Jorge Luis Preciado y Héctor Larios.

En el encuentro de ayer Penchyna les dejó claro que como partido en el gobierno no podían permitir que se pase por encima de ese acuerdo y junto con los otros priístas y los dos representantes del gobierno, el consejero jurídico de la presidencia, Humberto Castillejos, y el subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación, Felipe Solís Acero, se levantaron de la mesa.

Aunque panistas y perredistas ofrecieron una conferencia conjunta, el senador Encinas dijo que tienen coincidencia en algunos de los puntos que el PAN quiere modificar, pero difieren, ya que no pueden desconocer el documento negociado, aunque dejando claro que está inacabado, tienen un buen número de omisiones en temas fundamentales.

Encinas propuso que las mesas directivas de las cinco comisiones dictaminadoras elaboren los proyectos de dictamen, pero anoche ya no hubo respuesta.

El perredista resaltó que aunque el plazo para aprobar las leyes reglamentarias es el 30 de junio, por la disposición constitucional de que todo cambio en materia electoral debe estar vigente tres meses antes de las elecciones, hay temas que se requiere aprobar antes de esa fecha, relacionadas con el Instituto Nacional Electoral.