Madrid, 23 de abril.

Real Madrid venció 1-0 al Bayern Munich en el primer duelo de la semifinal de la Liga de Campeones, tras un reñido encuentro en el que los merengues impusieron el valor de su pegada y el vértigo de su ataque.

El tanto en la primera mitad, de Karim Benzema, inclinó un partido en el que el conjunto alemán puso el dominio y el Madrid las oportunidades.

Así se consumó la primera derrota de Josep Guardiola como entrenador en el Santiago Bernabéu.

El Bayern dominó completamente la primera mitad, pero las tres ocasiones claras fueron del conjunto blanco, incluido el gol.

Aunque mermado, Cristiano Ronaldo fue titular, pero se cayó Gareth Bale por problemas estomacales. Eso permitió a Carlo Ancelotti emplear un esquema más equilibrado, 4-4-2, con ayudas constantes en las bandas.

El Bayern fue fiel a sí mismo, con la posesión como estrategia. Como en los mejores tiempos del Barcelona, el plantel de Guardiola estranguló la salida de balón de los merengues y recuperó de inmediato la pelota. Los madrileños casi nunca encontraron la manera de ligar jugada, aunque tampoco se desesperaron.

El problema del club germano fue que le faltó la puntería que le sobró al Real Madrid. Hizo todo bien hasta llegar al área y hasta forzó siete saques de esquina en media hora, pero sin conseguir el objetivo final.

Al minuto 19, Ronaldo filtró un gran pase para Fabio Coentrao, quien aprovechó el agujero de Boateng para enviar servicio rasante y Benzema apareció solo para anotar sin oposición.

En el complemento el partido estaba peligroso para el Bayern o así lo entendió Guardiola, quien ordenó mayor vigilancia para los contragolpes. A cambio, su equipo perdió control del juego y el Real Madrid no tuvo que perseguir tanto. Lo primero que ocurrió en la segunda mitad fue un disparo de Ronaldo que sacó Neuer con dificultad.

Los merengues parecieron ascender físicamente a medida que el Bayern emitía signos de fatiga; comenzaron a equilibrar la posesión y su rival emitió los primeros síntomas de desconcierto.

Guardiola quitó a un desaparecido Ribéry e ingresó a Gotze y a Müller. Mientras, Real Madrid metió a Bale en lugar de Ronaldo. Eran nuevas propuestas para otro partido a 18 minutos del final.

Guardiola elogió a su rival: Es un equipo básicamente de contrataques. Es el mejor del mundo a la contra. Son futbolistas, pero básicamente son atletas, dijo, y anunció que en Munich saldrán a atacar para intentar remontar, aunque sabe que se expondrán al contragolpe.

Por su parte, Ancelotti enfatizó que el futbol no es sólo control de balón, también es defensa, contrataque. Cuando combinas sacrificio y calidad es lo mejor. El trabajo defensivo no es problema de calidad, sino de sacrificio y en estos momentos todo el equipo se está sacrificando.