Ocurriría tras el proceso interno panista, dice el diputado Marco Antonio Bernal
cuando exista consenso
Domingo 20 de abril de 2014, p. 9
La iniciativa de reforma reglamentaria en materia energética que el Ejecutivo federal hará llegar a la Cámara de Diputados modificará 27 leyes y creará siete. El documento se presentará en San Lázaro cuando exista acuerdo entre las fuerzas políticas para iniciar su discusión
, informó el presidente de la Comisión de Energía en ese órgano legislativo, Marco Antonio Bernal.
Entre las innovaciones propuestas por el gobierno se contempla una nueva ley de Petróleos Mexicanos (Pemex). Se pretende que la empresa sea competitiva frente a la iniciativa privada nacional e internacional, una relación transparente con el sindicato petrolero y la integración de un consejo de administración profesional sin vínculos económicos con la paraestatal.
El pasivo laboral y la deuda oculta –mediante los Pidiregas– serán absorbidos por el gobierno. En las leyes secundarias se abordará la naturaleza de órganos como la Comisión Nacional Reguladora de Energía y la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Entrevistado, el político tamaulipeco sostuvo que la propiedad de los hidrocarburos y las materias que están en el subsuelo continuarán como propiedad de la nación. Lo que se está cambiando es el modelo de explotación que teníamos sobre estos recursos
, agregó.
–La iniciativa está por llegar la semana próxima a San Lázaro –se le recordó.
–El presidente Enrique Peña Nieto va a enviar la iniciativa reglamentaria al Congreso cuando exista un consenso básico entre las fuerzas políticas para que la reforma salga.
Como se sabe, la reforma energética sufrió el chantaje del Partido Acción Nacional (PAN), que puso como condición que primero saliera una reforma político-electoral y ahora (...) tienen el problema de la profunda división ante su proceso electoral interno.
–¿Cuándo habrá probabilidades de ese consenso?
–Esperamos que después de que los panistas desahoguen su proceso interno. Teníamos hasta el 19 de abril para legislar en la materia, pero nadie está obligado a lo imposible.
–En el PRI ha imperado en los meses recientes la idea de que en el Congreso lo que cuenta es la mayoría –se le planteó.
–Las leyes secundarias requieren una mayoría simple, con 50 por ciento más uno de los diputados presentes. Hasta ahora hemos tenido un alto grado de interlocución. No se trata de sacar la reformas atropellando a nadie.
–El PRI, con tal de sacar avante las propuestas presidenciales, ¿concede todo a los chantajes de sus opositores?
–Si tuviéramos garantía de que podemos formar una mayoría, no tengo la menor duda que sacaríamos las leyes. Sí es un chantaje declarado del PAN, pero también es una fractura real, dado su proceso electoral.
–Pero en la reforma constitucional el PAN metió la mano a tal grado que se convirtió en una reforma privatizadora y claramente panista –se le dijo.
–No es una reforma del PAN. Es una reforma que tiene el mayor consenso, aunque la izquierda no haya querido ir hay muchos sectores de la izquierda que pudieran haberla avalado. Es una reforma del Presidente de la República, en la que la mayoría estamos de acuerdo.
–¿Con esa reforma el gobierno y el PRI no se han convertido en rehenes de la oposición?
–No somos rehenes de ningún grupo opositor. En una reforma el que detenta el poder, en este caso nosotros detentamos la Presidencia de la República, es el que está obligado a ceder. Y eso fue lo que no entendió el PAN cuando detentó la Presidencia. No abrió caminos ni espacios.
–¿Y la oposición de la izquierda, con Andrés Manuel López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, el PRD, el Movimiento Ciudadano y el PT?
–Hay negociación con quien quiere negociar, y cuando alguien se sienta contigo y dice que por ningún motivo quiere una reforma, pues no hay que dialogar nada. Tampoco estamos obligados a sentarnos con aquellos que de entrada no quieren nada. Pero eso ya es asunto de ellos.
–¿Y qué va a suceder con un sindicato tan oneroso en política como en recursos económicos para el gobierno?
–No se tiene que modificar la relación sindicato-empresa, se normará por la Ley Federal del Trabajo. ¡No se trata de desaparecer un sindicato! Se trata de establecer un esquema de relaciones más sano y transparente para que la gente lo ventile públicamente.
–¿No se dividirá la renta petrolera con empresas privadas?
–No se dividirá. ¿En qué se divide? Va a ir a parar a un fondo de estabilización y crecimiento económico manejado por el Banco de México, donde habrá distintos cajones de inversión para educación, infraestructura, para darle un empujón al país.