Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, presidente con licencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal, fue el personaje político de moda entre los capitalinos para encabezar la tradicional quema de Judas del Sábado de Gloria.

De manera paralela a los festejos de carácter religioso que se celebran en el pueblo de San Bernabé Ocotepec, en la delegación Magdalena Contreras, los lugareños se organizaron para llevar al paredón al priísta acusado de promover una red de prostitución desde las oficinas de su partido en la capital.

Con atuendo rojo y cuernos amarillos, así como con el logotipo del PRI en la frente, la figura de cartón fue ajusticiada en la plaza principal del poblado, entre la algarabía de la gente que se congregó para ver explotar la pirotecnia.

Sergio Bafre, presidente de la comisión de los festejos de San Bernabé Ocotepec, aclaró que la quema de Judas se realiza al margen del ritual religioso. La comunidad, que de alguna manera está inconforme con el actuar de algún político, es la que se organiza y decide quién personificará al apóstol traidor, apuntó.

En el barrio de la Merced, la familia Linares también incluyó entre sus numerosos Judas la figura del defenestrado político priísta, que enfrenta un proceso interpuesto ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) por el delito de trata de personas y lenocinio.

En la colonia Merced Balbuena, la quema del Judas fue protagonizada por el ex dirigente del PRI en el DFFoto Roberto García Ortiz

Ya en la noche, a un costado del mercado de Sonora, la figura del político, caracterizado como el personaje de Java de Hutt (de la zaga de La guerra de las galaxias), pendió de una cuerda hasta que los asistentes exigieron el ajusticiamiento. De la regordeta figura sólo quedaron jirones, tras el tronido de los cohetes y la humareda.

Ahí mismo, entre los Judas tradicionales, también se quemaron dos monigotes con la cabeza de un vagón del Metro, en alusión a las fallas en la línea 12, que obligó al cierre temporal de la mitad de las estaciones de esa ruta.

En la ya tradicional quema de Judas en el Centro Histórico, los vecinos de la calle de Colombia optaron por llevar a juicio al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.

En el ritual que marca el fin de la Semana Santa y es motivo de fiesta entre los participantes también se prendieron los conocidos toritos, estructuras de carrizo con pirotecnia, manipulados por hombres que recorren con ellos algunas calles del primer cuadro de la ciudad.

La figura de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre desplazó a los monumentales Judas caracterizados con la imagen de la ex líder del SNTE Elba Es-ther Gordillo, que el año pasado fueron los más populares en estas fechas.