Vulnerables, pacientes con quimioterapia, entre otros: médico estadunidense
Sólo de 10 a 15% presentará leucemia; existen fármacos eficaces para tratar el mal, afirma
Sábado 19 de abril de 2014, p. 35
Además de las enfermedades crónicas de mayor frecuencia, como diabetes, hipertensión arterial y afecciones cardiacas, las personas mayores de 60 años que recibieron algún tratamiento de quimioterapia o estuvieron expuestas a sustancias tóxicas (pesticidas y fertilizantes) están en riesgo de presentar síndrome mielodisplásico, enfermedad de la sangre de difícil diagnóstico. Con frecuencia, los síntomas se confunden con anemia y debilidad.
Guillermo García Manero, director de la clínica de Síndromes Mielodisplásicos del Hospital MD Anderson de Houston, Texas, explicó que el problema empieza desde el diagnóstico y la falta de información entre los profesionales de la salud.
Hasta hace una década se consideraba que este síndrome era el antecedente de la leucemia mieloide aguda. Sin embargo, el conocimiento sobre este mal ha mejorado y ahora se sabe que sólo entre 10 y 15 por ciento de los afectados contrae leucemia.
Información del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos afirma que al principio de la enfermedad no hay síntomas y más bien se le identifica mediante pruebas de rutina en laboratorio.
En las etapas más avanzadas los afectados pueden presentar dificultad para respirar, debilidad o cansancio, palidez en la piel, moretones o sangrado que aparecen con facilidad, pequeñas manchas en la piel a causa de hemorragias y fiebre o infecciones frecuentes.
El organismo explicó que el síndrome mielodisplásico se origina en la médula ósea, específicamente en el proceso de producción de sangre. Existe una deficiencia en el desarrollo de células sanguíneas sanas, es decir en los glóbulos rojos que transportan oxígeno al organismo, los blancos que combaten las infecciones y las plaquetas que ayudan con la coagulación.
De ahí el riesgo de que los pacientes presenten una infección, anemia o sangrado, que también son comunes en personas de edad avanzada, y no necesariamente se originan en el síndrome mielodisplásico.
Actualmente existen algunas opciones de tratamientos como las transfusiones sanguíneas, medicamentos, quimioterapia y trasplante de células madre o de médula ósea, indica la institución estadunidense.
Por su parte, García Manero dijo que el padecimiento es raro en personas menores de 40 años, pues de dos a tres por cada cien mil podrían desarrollarlo, pero a partir de los 60 años la tasa es de 20 a 50 por cada cien mil individuos.
Señaló la importancia de efectuar estudios clínicos para identificar alguna alteración y de que los médicos tengan en cuenta el padecimiento. Hace diez años el doctor de cabecera no prestaba mucha atención y se limitaba a prescribir vitaminas
. Ahora se requiere otra visión y pensar en una alteración hematológica, apuntó.
Respecto de los tratamientos, coincidió en que una de las mejores opciones es el trasplante, aunque está limitado a aquellos individuos que se encuentran en una situación física estable, sin cardiopatías y diabetes, entre otros.
El resto de los pacientes pueden ser candidatos al uso de terapias farmacológicas, eficaces en el control de largo plazo del síndrome.