Con palas y escobas, habitantes de la colonia La Pila, la zona más afectada por la granizada del pasado miércoles en Cuajimalpa, continúan con la remoción de hielo acumulado en los techos de sus casas y abren pequeñas veredas en los caminos, donde aún se puede observar una capa de granizo de 15 centímetros.

En uno de los parajes que lleva a Llano Grande, en las casas de cartón y lámina que lucen como villas navideñas en plena primavera, el mayor problema son las goteras, pero ni el granizo ni el sismo de esta mañana provocaron la salida de sus habitantes.

“Le dije a mi hijo ‘haber si ya dejas de mover tanto la cama’, pero que veo los santitos moviéndose. ¡Ah chingá, si está temblando! Ya ni hicimos nada”, relató Juan Delgado, quien señaló que sólo en caso de que se caigan los ranchos, nos vamos.

El predio en el que vive lo comparte con otros familiares, que se han distribuido en pequeños jacales, cuyos techos resistieron el embate del granizo, salvo el que sirve de garage de un viejo vochito, que colapsó y ahora luce como una resbaladilla cubierta de hielo.

Las afectaciones

A unos pasos, en la casa de Baltasar Téllez, la afectación mayor se registró en la cocina y en la parte trasera. Las láminas se vinieron abajo por completo. La granizada los sorprendió en el regreso del trabajo. Mi esposa llegó a las tres de la mañana, se quedó varada a la altura del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), no había manera de pasar. Veníamos con la idea de que había ocurrido lo peor, pero no pasó a mayores, expresó.

Desde el jueves se ha dedicado a remover el hielo del techo de su vivienda y del patio. Hasta ayer recibió la visita de las autoridades, porque prácticamente se encontraban incomunicados. Los lugareños tuvieron que utilizar palos para abrirse camino entre el granizo.

Del otro lado de la carretera, en San Bernabé, el hielo que entró a la casa de la señora María del Socorro Fuentes ya se deshizo. Ahora su mayor preocupación es el montículo de tierra y costales que se encuentra en la parte alta de su choza. Si vuelve a caer granizo ahora si ya no la contamos, comentó.

Las autoridades delegacionales instalaron un puesto de mando en la iglesia de Cristo Rey en La Pila, donde entregan cobijas y láminas a los afectados, mientras que realizan recorridos para supervisar los daños en las viviendas. También mantienen instalados dos albergues en los deportivos Morelos y Cacalote para resguardar a los ciudadanos ante cualquier contingencia.