El 29 agosto de 2006, meses antes de dejar el cargo, el entonces ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela Güitrón, inauguró en la sede del máximo tribunal la pinacoteca Retratos Vivos, con pinturas al óleo de los integrantes la cúpula de la justicia federal de 1825 a esa fecha. Desde un principio se le conoció extraoficialmente como la egoteca.

La colección, que se inició con 453 retratos, se ha incrementado con la llegada de los nuevos togados, salvo dos que se resisten a ser inmortalizados en el edificio de Pino Suárez 2: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quienes hasta la fecha han dado largas al asunto y evitado que pinten sus retratos al óleo.

En la blanca pared del edificio en la que están colocados los retratos de los 10 ministros que asumieron el cargo en los últimos años, permanecen vacíos los espacios asignados a Zaldívar y Gutiérrez Ortiz Mena, quienes asumieron sus cargos en 2009 y 2012, respectivamente.

Afirman quienes los conocen que ambos están en desacuerdo con la idea de exponer los óleos de todos los ministros en el primer piso del edificio sede de la Corte, acondicionado para colocar retablos en los pasillos, y que optaron por no entregar la fotografía correspondiente.

Con su decisión, los ministros dejan de integrar el grupo de juristas y de otros personajes que formaron parte del pleno de ministros desde que México logró su independencia y se convirtió en República.

En la exposición conviven ministros que dejaron huella en la historia del país, como el ex presidente Benito Juárez y juristas de la talla de Sebastián Lerdo de Tejada, Mariano Otero e Ignacio L. Vallarta.

También los hay que llegaron por razones políticas, no por méritos jurídicos. Están Miguel Montes –primer fiscal del caso Colosio– y el ex gobernador de Guanajuato Agustín Téllez Cruces. También, Juan Moisés Calleja, quien fue uno de los líderes históricos, conocidos como charros, de la Confederación de Trabajadores de México.

La renuencia de Zaldívar y Gutiérrez Ortiz Mena los ha privado también de convivir, en la exhibición que fue obra de 42 pintores (cada uno pintó al menos 10 cuadros), con personajes como Ernesto Díaz Infante, quien fue procesado penalmente por sobornar a magistrados federales que favorecieron la liberación de Alejandro Braun Díaz, conocido como El chacal de Acapulco, acusado de matar a una menor en 1987.

La egoteca fue el principal legado de la gestión de Azuela, aunque se le recuerda más porque acudió solícito en 2004 a la residencia oficial de Los Pinos a asesorar al presidente Vicente Fox en la estrategia jurídica para desaforar al entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.

De los 459 retratos que hay actualmente, el único personajes que posó (los demás entregaron una foto para que el pintor hiciera el retrato) fue Azuela Güitrón. El retrato más reciente es el de Alberto Gelacio Pérez Dayán, quien asumió el cargo el 3 de diciembre de 2012 junto con Gutiérrez Ortiz Mena.