No hemos sido vencidos; no han podido callarnos; seguimos vivos a pesar de todo lo que nos han hecho, dijo Zohelio Jaimes Chávez en una entrevista a Luis Hernández Navarro publicada en este diario hace 14 años. La tarde de este lunes falleció, a los 62 años de edad, el guerrerense fundador de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA), de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC), de la Unión Regional de la Costa Chica y de la Coalición de Ejidos de la Costa Grande, y asesor del EZLN.

Incansable luchador social, detenido el 2 de octubre de 1968, cuando aún no era mayor de edad; nuevamente detenido el 18 de julio de 1972, acusado de ser parte de la guerrilla encabezada por Lucio Cabañas, y liberado en 1976 por la amnistía presidencial, recibirá un homenaje hoy en las instalaciones de la Coalición de Ejidos y posteriormente será sepultado en la comunidad de San Francisco el Tibor, donde nació.

Se le recuerda sonriente y con su permanente barba cerrada. Zohe­lio Jaimes también fundó la Comercializadora de Cafés Suaves de México y promovió la producción y comercialización de café orgánico al inicio de la década de los años 80. Hasta su muerte pugnó por los derechos de los caficultores por medio de la red de dichos productores de UNORCA.

Fue nuestro guía. Trabajó en el Inmecafé, donde participó como secretario de la comisión de vigilancia del sindicato de la institución; promovió los encuentros campesinos y siempre dijo que su actividad era abierta y pública, aunque el general Mario Arturo Acosta Chaparro lo acusó, en 1993, de ser el segundo guerrillero más peligroso del país, recordó Javier Galván, integrante de la red de caficultores de UNORCA.

Perdimos a un compañero extraordinario, UNORCA está de luto, dijo Olegario Carrillo, dirigente nacional de la organización. Hay que difundir su lucha para que las nuevas generaciones continúen con ella, abundó.

Le sobreviven su esposa, Liana Pisa Castro, y sus tres hijos.