La Asociación de Autoridades Locales de México (Aalmac) advirtió que el ligero avance que registró la izquierda en las elecciones de 2012 y 2013 –tras las pérdidas que ha sufrido a partir de 2008– corre un gran riesgo tras el regreso del PRI al gobierno federal, por lo cual se requiere un rediseño de todas las políticas y estrategias, con el propósito de enfrentar el autoritarismo y contribuir al cambio que el país requiere.

En un análisis, donde se contempla que además de alcaldías el PRD perdió gubernaturas –Zacatecas, Michoacán y Baja California Sur–, la agrupación planteó que a escala local requieren trabajar en un proyecto que redefina al municipio mexicano e identifique los retos en el nuevo sexenio.

Lamentó que la agenda de los ayuntamientos no esté en las prioridades del gobierno federal, de los gobernadores ni de la mayoría de los partidos políticos; tampoco figuran en la agenda legislativa de todos los grupos parlamentarios, y esta visión centralista también es aplicada en la izquierda.

Según la Aalmac, “los gobiernos municipales nos movemos por paradigmas que han dejado ya de funcionar, es decir, el panorama ha cambiado pero nuestras estrategias siguen siendo las mismas.

“Actuamos de manera aislada –municipios, legisladores, partidos, académicos, organismos civiles, entre otros–; nuestra agenda no responde a los nuevos desafíos, no contamos con estrategias de formación municipalista efectiva, no hacemos suficiente uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación”.

Además, sin la construcción de un liderazgo eficaz, democrático y estratégico, y ante el retorno del PRI, pareciera que la tendencia es hacia el reforzamiento de las estructuras de poder y control del municipio, por medio de estrategias clientelares y de transferencia de recursos condicionados.

De acuerdo con las cifras del organismo, la izquierda inició el año gobernando 422 de 2 mil 461 municipios, incluyendo las delegaciones políticas del Distrito Federal y un ayuntamiento en coalición con el PAN.

El año pasado la Aalmac concluyó que entre 2008 y 2011 el PRD perdió más de 100 alcaldías, aunque tuvo una leve recuperación después de las elecciones de 2012, particularmente en Guerrero y Tabasco.

El retroceso a escala municipal del partido en 2008 se registró cuando perdieron presencia en Guerrero e Hidalgo, al disminuir de 407 a 368 gobiernos locales.

Sin embargo, una de sus principales derrotas en este terreno ocurrió un año después, al pasar de 382 municipios gobernados, con una población de más de 25 millones 300 mil personas, a 313 alcaldías con casi 17 millones 700 mil habitantes a gobernar.